MVRDV diseña en Holanda una eco-biblioteca con forma de montaña de libros.
En el diseño de la biblioteca se ha tratado que su forma sea un reclamo que invite a la lectura, ya que la comunidad en la que se ubica presenta una tasa de analfabetismo del 10 por ciento. La envolvente exterior de vidrio permite que el interior – que se asemeja a una gran montaña de libros – sea visible desde todos los lados, sobre todo desde la plaza del mercado adyacente. El daño que la luz solar causa a los libros es compensado por sus cuatro años de vida útil, debido al desgaste que causan los préstamos.
La biblioteca cuenta con 9.300 m2 y se sitúa en el pueblo histórico de Spijkenisse, en la plaza del mercado, junto a la iglesia. El edificio alberga además un centro de educación ambiental, un club de ajedrez, un salón de actos, salas de reuniones y tiendas. El exterior de la biblioteca hace referencia a la granja tradicional holandesa, y a la evolución que han experimentado estas poblaciones agrícolas en los últimos 40 años.
El programa exigía dar espacio a una serie de funciones parcialmente comerciales, que se alojan en la base de la pirámide. Sobre ella se levantan las plataformas que albergan las estanterías de la biblioteca. Estas plataformas se conectan a través de escaleras, situándose la cafetería en la cima, con privilegiadas vistas sobre la localidad de Spijkenisse.
Con el fin de conectar el edificio con el entorno urbano preexistente, y diferenciar claramente entre la biblioteca y el programa comercial, se ha elegido el ladrillo para las fachadas del basamento, utilizándose también este material en los suelos, muros y techos de la biblioteca.
Otra referencia al pasado agrícola del pueblo se encuentra en las estanterías de la biblioteca. Éstas se han realizado con macetas recicladas, que son elementos resistentes al fuego, económicos, proporcionan una base perfecta para los libros y se han utilizado también en la construcción de la barandilla, la oficina de información y el bar. De esta manera la paleta de materiales del edificio se compone de ladrillo, vidrio, madera y materiales reciclados. Las estanterías fuera del alcance de los usuarios albergan el archivo de la biblioteca y juegan un importante papel visual.
El volumen de la montaña de libros se ajusta a la normativa y está cubierta por una envoltura de vidrio sobre cerchas de madera. El acondicionamiento de este espacio público se ha hecho a través de métodos naturales. En verano se consigue gracias a la ventilación natural y a la utilización de pantallas que protegen del sol, y en invierno mediante la calefacción por suelo radiante y el doble acristalamiento.
El galardonado sistema de acondicionamiento del edificio ha sido desarrollado por Arcadis en colaboración con MVRDV.
La nueva biblioteca pública es parte de un plan más amplio para promover el centro de Spijkenisse. MVRDV ha diseñado también 42 viviendas para una empresa local. El plan cuenta con apartamentos de diferentes tamaños, que van desde los tipo estudio a los destinados a familias numerosas, con el fin de atraer a una población urbana más diversa.
El desarrollo de la biblioteca y el barrio de viviendas se ha recogido en el libro «Make Some Noise», y a finales de este año, una combinación entre literatura y fotonovela será publicada por 010/NAi Publishers describiendo los casi diez años que ha durado la realización del proyecto.
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Fotografías: Jeroen Musch