Kneaded Memory: la «amasada» memoria de Dalila Gonçalves en Flandes.
Los azulejos cerámicos han sido moldeados especialmente para encajar en la superficie irregular y redondeada de las rocas. La combinación de los azulejos con las piedras trata de sugerir restos, o paquetes, y a través de este ensamblado poco común la artista ha tratado de cruzar los patrones típicos de la zona donde se ha colocado la instalación con sus orígenes, la fabricación artesanal de baldosas común en Portugal.
Flandes ha sido históricamente reconocida por la calidad de sus cerámicas. Desde el siglo XVII, la región ha tenido una gran influencia en la cerámica portuguesa, que importó el diseño de patrones y enriqueció en gran medida el proceso de realización de azulejos que se ha convertido en característica destacada de numerosos monumentos portugueses.
En el siglo pasado, la degradación, la destrucción y la exclusión de este elemento decorativo en arquitectura se ha convertido fácilmente evidente. Esta desaparición también ha visto un aumento en el uso de hormigón y hormigón estampado en fachadas de edificios públicos y privados.
Kneaded memory, «memoria amasada, trabajada», pone el acento en esta particular relación entre la decoración pasada y presente, con el fin de encontrar un nexo de unión entre la decoración de ayer y la de hoy, evitando que las tradiciones se pierdan en el olvido.