Tomad asiento: llega nuestro primer Top 5 desde la Feria del Mueble de Milán 2012.
diarioDESIGN ya está en Milán. Nuestra primera impresión es que I Saloni presenta en esta edición una imagen más contenida (los tiempos, mandan). Muchos aniversarios y re-ediciones, ligeras modificaciones o ampliaciones de colecciones ya preexistentes. Los asientos se desestructuran más que nunca, los tapizados (con el el fieltro como monarca absoluto) adquieren volumen (¿recuerdas las batas de botiné?) y se rematan con costuras muy visibles y artesanales pespuntes. Los detalles decorativos son esta vez los encargados de poner la nota de color de una edición en la que la contención parece ser la norma a seguir. De momento, hay que mirar por la ventana, ya que los diseños más impactantes y rompedores llegan de la mano del sector outdoor. Y tomad asientos, porque estas piezas siguen siendo las grandes protagonistas.
Aquí va nuestro TOP 5 del primer día de feria.
O/K de Rodolfo Dordoni para Kartell
Sin la espectacularidad de otros años, el stand de Kartell es un sobrio aparador de piezas y sus respectivos prototipos, “intocables” eso sí. Como novedad, nos quedamos con O/K (Outdoor/Kartell), de Rodolfo Dordoni. Se trata de un desenfadado sofá y una tumbona en blanco, naranja, pistacho, azul cielo y marrón topo. Esta colección combina elementos “clásicos” de mobiliario de exterior con materiales altamente funcionales (red de plastiflex y patas transparentes coloreadas). En el caso del sofá, el respaldo se extrae y se convierte en una cómoda banqueta.
Fedro, de Lorenza Bozzoli para Dedon
Esta silla sin patas representa un nuevo concepto de asiento. Ergonomía a ras de suelo que permite balancearse hacia delante y hacia atrás usando las piernas y los pies para controlar el movimiento. Ligero, portátil y apilable, Fedro es ideal para descansar junto a una piscina, la playa, sobre la hierba… Lorenza Bozzoli le ha dado el nombre de su hijo y tres esquemas de color inspirados en aves tropicales: el flamenco, el Colibrí y el Quetzal. Fedro incorpora con un asa en la parte trasera, para facilitar su transporte, y cojín para la cabeza.
Maharam Polder, edición especial de Vitra
Solo 100 ejemplares conforman esta nueva edición del aclamado sofá Polder, de la diseñadora holandesa Hella Jongerius. Su talento para combinar texturas y materiales se “palpa” en esta colaboración entre Vitra y la firma textil Maharam, con motivos vegetales realizados en nuevas tonalidades cálidas y terrosas, y delicados bordados. Un cálido asiento del que no hay que perderse su parte trasera, que ópticamente parece deshilacharse.
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Coat, de Sebastian Herkner para Moroso
Moroso, firma que este año cumple su 60 aniversario, vuelve a repetir con sus diseñadores fetiche aunque no desprende la frescura de otras ediciones. Nos quedamos con Coat, de Sebastian Herkner, un sofá sin patas, muy estable pero ligero, que fusiona forma y función. Su cubierta, independiente, desmontable, muy suave y envolvente, parece una manta echada sobre el asiento. Para elaborarla se ha recurrido a las técnicas empleadas en las prendas de punto tejido.
Butaca Husk, de Patricia Urquiola para B&B
B&B amplía la colección presentada el pasado año y firmada por Patricia Urquiola. Husk, un asiento definido por su estructura plástica capitoné, se convierte en butaquita y sale, además, al exterior, territorio al que parecía predestinada. Junto al blanco y negro para la carcasa de material plástico, se añade la nueva versión de cuero en cinco variantes de color, opción que modifica radicalmente la imagen de esta pieza.
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