Rediseño de vivienda unifamiliar en Singapur, por Ong & Ong.
Un proyecto arriesgado que ha conseguido encontrar un asombroso equilibrio entre lo viejo y lo nuevo: una antigua casa Art Decó de Singapur consigue albergar de forma más que respetuosa una vivienda de estilo rabiosamente contemporáneo. El diseño ha corrido a cargo de Diego Molina, María Arango y Camilo Peláez del estudio de arquitectura Ong & Ong Pte. Ltd.
La casa pareada de 288 m2, situada en el 55 de Blair Road, ya había sido renovada hacía 10 años, pero los nuevos propietarios la encontraban demasiado oscura. Para poder iluminarla de modo natural se abrió un gran patio interior que incluye una piscina y permite dividir la casa en dos secciones ahora inundadas de luz y ventiladas naturalmente. La parte trasera de la casa se usa para los servicios: cocina, lavadero y dormitorio de empleados, mientras que la parte delantera alberga las estancias principales de salón, comedor, estudio, suite principal y habitación de invitados.
Las paredes del patio interior, aplacadas con una trama vertical de aluminio, reflejan aún más la luz natural hacia los espacios interiores, y su moderno diseño contrasta radicalmente con los ornamentos tradicionales de la fachada. En este moderno patio-piscina se halla el árbol centenario Frangipani, un árbol nativo de Singapur asociado a las culturas budista e hindú. Otras muestra del contraste entre nuevo y viejo son el suelo tradicional y la bañera de piedra esculpida asentada al borde de los voladizos sobre la piscina.
La continuidad del espacio ha sido un concepto clave para promover la relación interior-exterior. El crear espacios abiertos ha permitido originar además una ventilación cruzada esencial para reducir el uso del aire acondicionado en el extremadamente húmedo clima de Singapur.
En la planta baja se encuentra un gran living con grandes puertas de acceso a la piscina del patio interior. Desde ésta, se conecta con la cocina, en la otra sección de la casa, por un paso de varias plataformas situadas sobre el agua. Las habitaciones del primer piso están acristaladas sobre la piscina, y la habitación de invitados se ha situado en un altillo creado con tal uso en el segundo piso, al que se asciende por la escalera de caracol.