NEO Bankside: 229 viviendas a orillas del Támesis en un original complejo proyectado por Richard Rogers.
Bankside es uno de los barrios más pujantes de Londres, en el que confluyen una amplia gama de comunidades culturales, comerciales y residenciales, y en cuyo entramado de callejuelas, con origen en la Edad Media, han coexistido diversos y prósperos edificios. El distrito donde se encuentra la Tate Modern, el museo de arte moderno más visitado del mundo y la segunda atracción más popular de la capital británica, estrena ahora nuevo elemento destacado para los amantes de la arquitectura: NEO Bankside, obra de Rogers Stirk Harbour + Partners.
NEO Bankside es un complejo residencial situado en un solar complejo e irregular, con limitaciones urbanas particulares ya que se trata de un área de transición entre los grandes volúmenes de la Tate Modern y los edificios de oficinas Bankside 1/2/3 por un parte, y por otra, las antiguas casas de beneficencia, unas casitas protegidas de dos plantas de altura. El proyecto consta de 229 unidades residenciales distribuidas en cinco edificios diferentes, de alturas comprendidas entre seis y veinticuatro plantas.
La textura del proyecto fomenta la permeabilidad y las conexiones públicas en toda la parcela, y consigue que el espacio público resultante enlace perfectamente con el motivo paisajístico en torno a la Tate Modern, consiguiendo de esta forma una identidad física más coherente.
Se concibió que NEO Bankside contara con fachadas de alta calidad, con expresión y profundidad. La estructura externa de refuerzo se ha colocado orgullosamente en el exterior de la fachada, lo que añade profundidad visual a la misma. La estética de la fachada queda suavizada por el uso de lamas de protección solar de madera maciza, tanto dentro como detrás del acristalamiento. Las lamas protectoras están colocadas entre la doble hoja de la fachada. El uso de lamas y de paneles para trasdosados en la fachada refleja la organización interna de los apartamentos. La forma y estructura de los edificios crea el marco perfecto para este tipo de fachada que, en conjunto, forma una identidad visual impactante.
Las unidades varían de estudios a áticos de lujo de cuatro dormitorios, entre las que habrá 32 de propiedad compartida (subvencionadas con ayuda de la administración local), y unidades comerciales a nivel de rasante, ocupando unos 1000 metros cuadrados de superficie. Se ha puesto especial interés en el proyecto paisajístico, obra de Gillespies, que crea un magnífico parque que rompe con la estética industrial de los alrededores creando una burbuja de aire fresco.
Fotografías: Rogers Stirk Harbour + Partners, realizadas por Edmund Sumner y Rogers Stirk Harbour + Partners. Jardines: Gillespies.