Camuflada entre la vegetación autóctona de Begur (Girona), esta casa escultórica y brutalista es obra de GDSB arquitectos, con interiores de We are Crude. Fue creada como un monumento al diseño y pensada para fundirse con la naturaleza y el mar que limita el horizonte. Un entorno único para una vivienda singular y cargada de significado.