Las olas han llegado hasta Malasaña, el barrio más castizo y cool de Madrid. De ambiente psicodélico, exótico y familiar, el renovado restaurante Ojalá, proyectado por el arquitecto Andrés Jaque, es ahora un chiringuito con alma surfera y arena de playa en el que se puede “desayunar” todo el día. Más sobre Andrés Jaque en diarioDESIGN.