El punto de partida era una construcción de los siglos XVII-XVIII que había servido de cochera y cuyo acceso se encontraba en la parte posterior de los edificios aristocráticos de la Calle Avinyó. El reducido tamaño de la parcela –hablamos de las estrechísimas calles del Barrio Gótico de Barcelona– empujó a los arquitectos de Àmbit Arquitectes SLP a diseñar una vivienda en tres alturas con acceso a un solárium en la cubierta.
De un vistazo
Quién vive aquí: Una pareja joven
Situación: Barcelona
Superficie: 180 metros cuadrados (3 plantas)
Proyecto: Xavier Terrisse y Maria Bacardit, de Àmbit Arquitectes SLP
“Se mantuvo el portalón y la distribución de la fachada, tal como hubiera sido la cochera original, y se combinó con una construcción de obra nueva moderna”, cuentan Xavier Terrise y Maria Bacardit, responsables del proyecto.
La planta baja, con acceso desde la calle, funciona como un lounge multifuncional, que incluso fue empleado por los propios arquitectos como estudio durante un tiempo, antes de que adquirieran la casa sus actuales propietarios.
La planta primera alberga los dormitorios y dos baños. Llama la atención el estar privado del dormitorio principal, con una hamaca de diseño y que sirve de espacio de transición entre el interior y el exterior.
Los grandes ventanales orientados al sureste –y con vistas al jardín del patio vecino–, bañan de luz natural la estancia.
Las soluciones de construcción son sencillas, de aire tradicional, como el estuco con mortero de cal o las persianas alicantinas de las ventanas de la fachada principal, que proporcionan privacidad. Esto no ha significado renunciar a una estética moderna: los espacios son abiertos, luminosos y con gran flexibilidad de uso.
El cabecero de la cama es la continuación del suelo de parqué, “doblándolo hacia arriba”, dice Xavier, de Àmbit Arquitectes SLP. La lámpara de pared se hizo con materiales comprados en la web Servei Estació. Las otras son aportación de los propietarios.
El suelo de toda la casa es parqué laminado, para aportar calidez y luz. Destaca la presencia del color naranja, tanto en el interior –las paredes correderas–, como en la fachada principal, en el marco de las ventanas:
“Estamos en la calle Carrer d´en Carabassa [Calabaza, en catalán], que responde a un antiguo industrial instalado en la zona. Nosotros hemos querido hacer el guiño con el color de la hortaliza”, revela Xavier, a quien el color naranja le gusta “muchísimo”.
Las puertas correderas que dan acceso a los baños permiten aprovechar el espacio máximo.
“El negro de las baldosas del baño sirve para contrastar con el blanco de los sanitarios. Utilizamos grandes espejos,yeso y mucha iluminación; así, no da sensación de estancia oscura”, explica Xavier.
En la segunda planta se sitúan el salón comedor, la cocina y un aseo.
La mayor parte del mobiliario de toda la casa se ha hecho a medida, para adaptarse a la irregular geometría del edificio. El resultado son ambientes integrados y armoniosos, que confieren una mayor amplitud.
La estantería sobre el sofá es una pieza que escogió la primera persona que alquiló la casa. Es el modelo The Sum shelves, de Peter Marigold.
El comedor, junto a la entrada a la cocina, está diseñado para funcionar como zona de despacho o de estudio. Del aquí parte el acceso al solárium de la cubierta.
El ajustado tamaño de la cocina se maximiza gracias a una distribución en paralelo, ideal porque ofrece buena superficie de trabajo y gran cantidad de armarios. Se aprovecha toda la superficie útil gracias a puertas correderas, que no requieren espacio libre para abrirse y que permiten comunicar ambientes contiguos.
Los muebles son de Spainou; la campana extractora, de Ikea.
“Toda la estructura nueva es metálica, porque del edificio original solo se conservó la fachada”, dicen los arquitectos.
En el techo, sobre esa estructura metálica y forjados de hormigón, hay madera natural.
La cubierta alberga un auténtico oasis de frescor en plena ciudad: un solárium con zona ajardinada y piscina:
“Un requerimiento del proyecto era aprovechar la terraza como jardín de la casa. Se trata de una cubierta vegetal que acumula el agua de lluvia. Las plantas de la zona horizontal son gramíneas; el bambú da privacidad”, remata Xavier.
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