Un proyecto discreto, económico, funcional y sobretodo respetuoso con la noble causa de la investigación sobre el Alzheimer. Isabel López ha dirigido este proyecto desde Tarruella-López de manera altruista, colaborando así con la Fundació Pasqual Maragall.
Diseñar unas oficinas con recursos limitados no significa que deba prescindirse de espacios luminosos, funcionales, y por qué no, estéticamente acordes con un noble propósito, como es el caso de este proyecto. Realizado con materiales sencillos, naturales y sin pretensiones, se ha conseguido dar al interiorismo de estas oficinas la solemnidad que sin duda merecen.
El material estéticamente más destacado es la madera de pino, usado como revestimiento en las paredes de los espacios cerrados (baños y cocina), así como de los despachos nobles y las salas de reuniones. Los espacios abiertos de uso polivalente se han organizado con separaciones de vidrio transparente que deja pasar la luz natural. El resto de materiales (hormigón en el suelo, pladur en paredes y hierro en los mecanismos eléctricos) le dan al espacio una sensación de sencillez y armonía.
La Fundación Pasqual Maragall para la Investigación sobre el Alzheimer nació en abril de 2008, dando respuesta al compromiso adquirido por el político catalán cuando anunció públicamente que había sido diagnosticado de la enfermedad. La sede de la Fundación Pasqual Maragall se encuentra en Barcelona, en el edificio del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB).
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