La colección de objetos decorativos Swirl incorpora ahora una nueva serie de velas que, como el resto de la familia, destaca por sus formas geométricas y esculturales, hechas con restos de mármol pigmentado.
El imperio Dixon
Además de muchas lámparas esféricas, sillas redondeadas y hoteles, bares y restaurantes brilli-brilli, el diseñador británico Tom Dixon (1959) cuenta con una infinita colección de accesorios decorativos para el hogar. Es lo que tiene convertirse en una auto-marca/franquicia: todo tiene cabida siempre que se mantenga la línea editorial.

El que antaño fuera director creativo de la multinacional Habitat -comisariando el trabajo de, por aquél entonces, jóvenes emergentes como los hermanos Bouroullec-, logró fundar su propia compañía en 2002. Dos años antes había recibido la distinción del Orden del Imperio Británico por sus servicios a la Innovación y el Diseño. Desde entonces, su empresa fue subiendo como la espuma, convirtiéndose en lo que es hoy en día: un estudio que hace de todo. Y este todo incluye la edición y venta de sus propios objetos decorativos.


Swirl, decoración de diseño
Swirl es una colección completa de complementos para el hogar, que van desde candelabros, hasta jarrones, sujeta-libros, ganchos para la pared o, incluso, mesas auxiliares. Lo sorprendente de todos ellos radica en el material. Están hechos a partir del polvo remanente que sobra tras cortar el mármol en el torno. Se recoge y posteriormente se mezcla con pigmento y resina. El resultado es maravilloso: combinaciones de colores únicas, peso sustancial y textura ultra-suave.


Como novedad, la marca acaba de presentar dos nuevos productos: una vela redondeada (Swirl Ball) y otra cuadrada (Swirl Stack). Están perfumadas con aromas florales y se presentan en recipientes esculturales con una tapa esférica y rectangular, en línea con el resto de la colección.
Reciclaje y reutilización
Swirl es el resultado de buscar alargar la vida de los materiales y los objetos, aportándoles nuevas nuevas y usos. El recipiente de Swirl Ball, por ejemplo, puede reutilizarse como jarrón, caja, maceta, porta-lápices o para los cepillos de dientes, una vez se acaba la vela. Una idea excelente para amortizar el precio de la vela (200 y 275 libras).

Todas las piezas de la colección Swirl pueden combinarse entre sí, formando esculturas decorativas muy llamativas.
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