El madrileño Palacio de Gaviria vuelve a sorprendernos con una interesante exposición sobre Tamara de Lempicka, una de las artistas más personales de principios del siglo XX.
Arthemisia, la empresa italiana líder en la organización de exposiciones de arte, animó la oferta de ocio cultural el año pasado con muestras dedicadas a Escher o a Alphonse Mucha. Tamara de Lempicka. Reina del Art Déco es el título de la nueva exhibición con la que pretenden acercar a esta gran artista al gran público.
El conocido Palacio de Gaviria vuelve a ser el espacio en el que se desarrolla la exposición. Este edificio del siglo XIX, inspirado en el Palazzo Farnese de Roma, sirve de marco para una puesta en escena inmersiva. En ella, las obras pictóricas se disponen en ambientes decorados con mobiliario, lámparas, fotografías, grabaciones… de la época.
© Jesús Varillas
París
La muestra se organiza a través de 10 secciones que ofrecen un recorrido por la trayectoria personal y artística de esta creadora de origen polaco. ¡A París! ¡En París, en los años locos! y La casa más moderna de París, reflejan sus años en París, tras huir de la revolución bolchevique en Rusia con su primer marido. Es en esa época cuando empieza a desarrollar sus dotes artísticas, exponiendo con gran éxito en Salon d’Automne de 1922.
El fondo rosa, 1923
Su casa de la rue Méchain 7, diseñada por el arquitecto y escenógrafo Robert Mallet-Stevens, refleja el espíritu moderno e innovador de Tamara de Lempicka.
Por otro lado, la sección Tamara de Lempicka y la Moda muestra también su estrecha relación con esta disciplina que tanta repercusión tuvo en la época. Prendas de sus diseñadores favoritos -Descat, Schiaparelli, Vionnet o Patou– se exhiben para mostrar los gustos de la mujer que deseaba ser “la más elegante de París».
© Jesús Varillas
Ese estilo se puede admirar en fotografías inéditas de artistas como Lorelle, D’ Ora, Maywald o Thérèse Bonney.
Tamara a bordo del S.S. Paris, 1929
Intensa biografía
La influencia de la vida íntima de la actriz, marcada por su bisexualidad, se refleja en Las amazonas y Las visiones amorosas.
The young girls, 1930
Las dos amigas – Confidencias, 1928
Obras como La hermosa Rafaela revelan la evolución de su estética pictórica. En ella, la influencia del arte antiguo va poco a poco transformándose en reflexiones sobre los juegos de luces y sombras propios de los estudios fotográficos. Junto a los desnudos, los bodegones con flores fueron un tema recurrente para esta pintora.
Susana en el baño, 1938
Por otro lado, la vida familiar de la artista, y su relación con su hija Kizette, a quien retrató a lo largo de toda su vida, también es un capítulo importante dentro de la carrera de Tamara de Lempicka, como atestigua la sección Madres e hijos.
Kizette adulta, 1951
España
La muestra representa de cierta forma la vuelta a España de una artista que realizó en 1932 un largo viaje, visitando Málaga, Sevilla, Córdoba, Toledo y Madrid.
Santa Teresa de Ávila, 1930
Igualmente se presenta un retrato inédito del rey Alfonso XIII, al que la artista conoció en su exilio romano.
© Jesús Varillas
Estados Unidos
Por último, la sección Tamara de Lempicka, baronesa Kuffner se hace eco de su etapa estadounidense. Tras abandonar París por el inestable clima previo a la II Guerra Mundial, se instala en Beverly Hills, en la antigua casa de King Vidor.
Tamara and Mrs Otto Preminger, 1941, fotografía © Nicholas W. Orloff
Portada: La bella Rafaela, 1927
Tamara de Lempicka, reina del Art Decó
Palacio de Gaviria
c/ Arenal, 9 (28013 Madrid)
Del 5 de octubre de 2018 al 24 de febrero de 2019. PRORROGADA HASTA EL 26 DE MAYO.
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