Cristian Zuzunaga, diseñador y artista (o al revés), lleva toda su vida explorando. En todos los medios y en todas las formas. Nada escapa su atención. Y le gusta, además, deconstruir todo lo que encuentra por el camino hasta reducirlo a elementos mínimos. Luego vuelve a componerlos pero ya desde su visión del mundo. Si a ello unimos su interés por el color no es extraño que haya encontrado en el píxel un particular universo por descubrir.
De ahí que para su primera colección de sofás haya elegido el píxel como protagonista convirtiéndolo en arte. Y convirtiendo en arte cada pieza, pues cada uno de los modelos es diferente al resto, si bien todos siguen el mismo patrón.
Ahora bien, partiendo de la relación que Zuzunaga establece entre colores y emociones, ha diseñado una colección en que las telas pueden cambiarse para reflejar el estado de ánimo que tengamos en cada momento. Colores que encontramos en el día a día. Es por este motivo que sus productos – que incluyen desde delantales hasta cabinets – son piezas atemporales.
Arte utilizable, describe Zuzunaga, cuyo trabajo también llega a la fotografía y la escultura, entre otros. Un arte que se alimenta de la naturaleza, de la antropología humana, del comportamiento social o el entorno construido. En el que, además, casa lo digital y lo analógico, lo viejo y lo nuevo, lo natural y lo fabricado por el hombre, lo masculino y lo femenino, el ying y el yang. Porque su objetivo es claro: reflejar qué significa ser humano hoy en día en un mundo complejo.
Su filosofía se asienta sobre cuatro pilares. La confianza de saber que la marca tiene consciencia (materiales de alta calidad, procesos sostenibles y lo más cerca posibles de Barcelona, donde se encuentra la sede). Respeto por los derechos del medio ambiente y las personas. La creencia de que la belleza está en todas partes. Y el sentimiento de pertenencia, en el sentido de construir una relación duradera con el cliente.
Para aquellos que os interese adquirir uno de sus sofás, aquí van algunos detalles técnicos. Podéis elegir entre el tamaño de dos plazas o tres. La estructura está hecha de espuma libre de poliuretano CFC. El tejido está hecho de Trevira CS y ha sido impreso por la danesa Kvadrat.
Fotografías: Zuzunaga
Temas relacionados
DESCUBRE
Diseño
El color en los mecanismos eléctricos: ¿Tendencia o capricho?
Arquitectos españoles
¿Cómo elegir materiales para nuestros proyectos?7 estudios de arquitectura responden
Arquitectura
Reprogramar la oficina: el futuro del trabajo se diseña desde el espacio
Agenda