El arquitecto Borja García crea un diálogo entre casa y marca en la sede de Gandía Blasco.

Sinceridad constructiva, blanco absoluto para toda la obra, y acabados desnudos y en mate. Así define el estudio de Borja García el trabajo realizado en esta residencia situada en el mismo edificio donde está situada la sede corporativa de la firma Gandía Blasco, en Ontinyent (Valencia).