¿Puede un centro de atención municipal diseñarse para ser relajante, lúdico, alegre… sin dejar de cumplir su función? El del Ayuntamiento de Iurreta, en Vizcaya, obra de Aitor Martínez de Zuazo e Igor Zorrakin cumple estos requisitos. Y uno más: sacar partido de unas formas imposibles.
Un local en curva supone la génesis de este proyecto. Adaptándose a esta complejidad morfológica –y sacando partido de ella–, los arquitectos Aitor Martínez de Zuazo e Igor Zorrakin, en colaboración con la interiorista Blanca San Vicente López de Juan Abad, han planificado unas oficinas municipales diáfanas que saben delimitar los usos públicos de los privados.
Se trataba de unificar y distribuir, en un espacio tan singular, todos los servicios de atención al ciudadano que plantea un municipio. Usos tan dispares como la policía municipal, la oficina de recaudación, el juzgado de paz, las oficinas municipales y la sala de reuniones, todo ello siempre en relación con una zona pública-sala de espera planificada como una plaza interior.
La geometría de la curva sirve para definir e integrar todo el programa, así como los espacios que surgen de él. La policía, desde la entrada, el personal de los diferentes mostradores y el público, desde la sala de espera, permanecen siempre interrelacionados entre sí.
La piel de los cerramientos utilizados alterna dos materiales diferentes, con diferentes espesores y dispuestos en franjas horizontales. Uno de ellos, opaco, potencia la fluidez mientras que el otro, traslúcido, sirve como filtro de entrada de la luz natural y salida de la luz artificial. Ello contribuye a hacer de la fachada y de sus particiones un organismo vivo, con sensación de movimiento.
La iluminación perimetral, en toda la zona pública, y una serie de franjas naranjas sobre el pavimento continuo blanco sirven para guiar al usuario al interior del espacio. Las zonas de atención al público (mostradores) quedan perfectamente integradas dentro de esta piel, tanto cuando están abiertos como cerrados, al igual que las puertas y las baldas de atención accesibles, situadas bajo los mostradores.
En la plaza interior, un amplio banco de espera, también naranja, se integra de forma natural al programa. El espectador ve el reflejo del banco en el techo, acompañado de una serie de luminarias cilíndricas, lo que aporta una sensación de profundidad vertical al espacio.
La señalización de las oficinas ha sido planificada y desarrollada por los propios autores, dando coherencia y unidad a todo el proyecto. Un espacio que destaca por su extrema sensación de ligereza, fluidez y relax, a lo largo de todos sus recorridos.
Arquitectos: Aitor Martínez de Zuazo López de Ullíbarri, Igor Zorrakin Pérez Ubicación: Iurreta (Vizcaya) Superficie: 211,60 m² Colaboradores: Blanca San Vicente López de Juan Abad (interiorista) Cliente: Ayuntamiento de Iurreta
Fotografías de Sinestesia. Visto en www.plataformaarquitectura.com .
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