No desesperes. Sigue disfrutando de la Eurocopa con RS.

Elena Minguela

29 junio 2016

¿Qué podemos hacer para levantar el ánimo después de la cruel eliminación sufrida por nuestro equipo en los octavos de final de la Eurocopa? Pues entretenernos y disfrutar del fútbol y pensar en nuevas victorias. Por ejemplo, al futbolín. RS Barcelona nos propone crear nuestros propios cruces. ¡A jugar!

RS Barcelona no quiere que los futboleros dejemos de pensar en la pelota entre partido y partido, y nos lo hace saber de la mejor manera posible. Muy sencillo: personalizando el futbolín RS# y los colgadores Wall Champions con los colores de cualquier equipo.

Ideal para los holandeses que no han podido ver a su Naranja Mecánica en los estadios franceses o a los deprimidos ingleses que han visto desaparecer sus opciones de hacer algo grande contra los ilusionados islandeses. Para los seguidores de Irlanda del Norte que quieren seguir entonando el famosísimo Will Grigg’s on fire… Y también para los españoles, para seguir soñando con los gloriosos tiempos del tiqui-taca y pasar el mal trago de la eliminación contra Italia lo antes posible…

Los colgadores individuales o de fila de 4 jugadores pueden escoger sexo y color de piel, y toda una serie de camisetas, pantalones y medias. 14 colores del blanco al negro, además de 8 combinaciones de rayas. Sin olvidar las ya establecidas: la de Argentina, Brasil, Alemania o del Barça. Así se podría tener incluso a los cuatro semifinalistas del torneo en nuestra pared.

Pero hacer propio el juego futbolero por excelencia no queda ahí. Los modelos RS#2 y RS#3, o la RS# en madera pueden variar el color del terreno de juego, el sistema (del 3-3-4 al 2-5-3), jugar chicos contra chicas, disputar el Clásico Madrid-Barça o la pasada final del Mundial…

Y dejamos lo mejor para el final, como en la mayoría de los partidos de esta Eurocopa de naciones 2016 donde los goles llegan en los últimos minutos: todo esto se puede comprar con un 10% de descuento. Sólo hasta el final del torneo el próximo 10 de julio. ¡Y larga vida al fútbol!

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