Merdacotta: el diseño aprovecha todo… incluso la ‘merda’.

Elena Minguela

22 julio 2016

No nos hemos vuelto de pronto escatológicos. Ni malhablados. Sencillamente, estamos hablando de las cosas tal cual son. Porque, como ya comentamos tras volver del Salone de Milán el año pasado, en la ciudad italiana se saca la belleza de cualquier cosa. 

Esta pasada edición de la Semana del Diseño en la capital lombarda nos sorprendió a altas horas de la noche en el mítico Bar Basso con una colección llamada Merdacotta, que ha lanzado el ya conocido Museo della Merda. El proyecto futurista, ecológico e industrial del emprendedor y empresario Gianantonio Locatelli se ha atrevido este año con una serie de accesorios de hogar realizados a partir de desechos orgánicos animales.

El museo combina biomecánica, arte concienciado con el medio ambiente, el paisaje agrícola, el ciclo de la vida y el castillo medieval de Castelbosco. Allí se producen ideas, exposiciones, y proyectos, y este año se han atrevido también a inventar un material.

Este material, al que han bautizado como Merdacotta (unión de merda+terracota, claro), es completamente ecológico y reciclado, y reúne principios de transformación y sostenibilidad, que sustentan los valores culturales y científicos a los que hace gala el Museo.

Está compuesto por estiércol seco, que se ha sometido a un proceso para liberar los excrementos de las vacas del metano y la urea, gracias a lo que se elimina cualquier rastro de olor, lo que lo hace apto para olfatos sensibles y estómagos delicados.

Merdacotta es un producto de desecho que gracias a esta original idea se reutiliza y se transforma, gracias a su mezcla con arcilla de la Toscana de la calidad más fina, lo que le aporta consistencia y resistencia. Ideal para dar un toque de lo más rústico al hogar, sin duda.

Fotografías: ©Henrik Blomqvist