Durante 4 días Berlín se convirtió en la capital europea del diseño. Una ciudad con una personalidad tan propia como su difícil reciente historia, que ha sabido mirar al futuro y encontrar en la creatividad su propia estrategia de renovación. Y sólo en Berlín podía ocurrir algo como Qubique, un nuevo concepto de feria del sector del hábitat con un nuevo mood, más fresco, más selecto, más cercano, más festivo. En definitiva, lo que más nos gustó de Qubique fue…. Qubique.
Aeropuerto de Berlín -Tempelhof. En la fachada, grandes columnas y dos águilas de piedra desafiantes reciben al visitante en este céntrico aeródromo berlinés utilizado, primero por Hitler, y luego por los americanos durante la época del embargo. Fuera, unos divertidos Fiat Cinquecento reconvertidos en gigantes maceteros forman la instalación To Make a Tree ideada por Fabio Novembre.
¿Es posible este contraste? Sí, estamos en Qubique: historia y diseño, pasado y futuro se unieron por unos días en el increíble recinto de Berlín-Tempelhof donde todo parecía fácil, donde el contacto y el intercambio fueron fluidos, donde marcas y visitantes pudieron y presentar y ver las nuevas tendencias de un modo, por lo menos, diferente.
130 marcas de 20 países, algunas tan reconocidas como Established & Sons, Artek, Thonet, o Vitra, ocuparon lo que fue el hangar central del aeropuerto, cerrado al público hace tan sólo 5 años. Por supuesto no faltó la presencia española, con marcas tan emblemáticas como LZF lamps, nanimarquina, Santa & Cole, Tres Tintas o Vondom, por poner unos ejemplos. No te pierdas en los próximos días toda nuestra cobertura sobre las marcas presentes en la feria; por supuesto también sobre las nacionales.






Pero no sólo exposición de producto pudo verse en la feria-aeropuerto: en la Gallery Walk nueve de las galerías de diseño contemporáneo más reconocidas mostraron una selección de objetos y mobiliario, mientras que en Ventura Berlin recogió los trabajos de 38 diseñadores jóvenes, escogidos por los organizadores de Ventura Lambrate en Milán (lee nuestro artículo sobre esta muestra del diseño emergente). Las marcas también buscaron sorprender al visitante: la instalación Metamorphosis de Foscarini, casi el único expositor italiano que se atrevió con el nuevo concepto de tradeshow, deslumbró como nunca, y la Qubique Factory mostró en vivo y en directo el proceso productivo de la ya clásica silla Thonet.




No podemos terminar este primer repaso de la semana berlinesa sin hablar de nuestro lugar favorito, The Michelberger Hotel, que nos acogió por tres días y donde se celebró la Playdesign Party organizada por RED-AEDE y Dezeen. Seguro que muy pronto os explicaremos más sobre este increíble lugar, el must del momento en Berlín.
Lee más sobre Qubique en diarioDESIGN aquí.
Toda la información en la web oficial www.qubique.com
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