Alojarse en una antigua fábrica de bordados es posible gracias a la rehabilitación llevada a cabo en Barceló Funchal Oldtown. Un total de 6 edificios situados en el casco antiguo de Madeira componen este singular alojamiento que recupera la historia de la ciudad en un hotel de diseño atemporal impregnado de referencias tradicionales.
Un hotel destino en una antigua fábrica de bordados del S.XVII
El casco antiguo de Funchal -conocido como Zona Velha– es el barrio más pintoresco de Madeira. Sus estrechas calles empedradas discurren entre edificios de arquitectura tradicional Portuguesa, tiendas de artesanía local, pequeñas plazas donde escuchar fados en directo y animados restaurantes especializados en pescado. Inmerso en esta bulliciosa -pero apacible- trama urbana se encuentra Barceló Funchal Oldtown, un hotel 5* fruto de la rehabilitación de 6 edificios históricos de la zona.
A modo de legado arquitectónico, el proyecto de reconversión ha respetado la fachada de los inmuebles existentes así como los forjados, las piedras naturales o la madera, de más de cien años de antigüedad. Uno de los edificios rehabilitados fue la sede de Oliveira Bordados Enmaderienses, una de las mayores fábricas productoras de la isla. Por ello, el hotel incorpora en su narrativa reminiscencias a este arte textil.
Más de 100 habitaciones con piezas históricas originales
El hotel se compone de un total de 111 habitaciones cuidadosamente diseñadas por el interiorista Ernesto de Ceano. «La cultura, la historia y la naturaleza de Madeira han sido nuestras fuentes de inspiración. Hemos intentado recrear la Laurisilva —una formación vegetal presente por toda la isla— incorporando muebles de mimbre, un elemento muy típico de la artesanía local. Además, los elementos decorativos de las habitaciones evocan los colores y las aguas del Atlántico«, afirma el artífice del proyecto de interiorismo.
El hotel también atesora auténticas reliquias encontradas durante el proceso de excavación. Concretamente se descubrieron 3.755 objetos tales como monedas, mobiliario y piezas cerámicas del siglo XVII. Muchos de ellos han sido cuidadosamente incorporados en la decoración de Barceló Funchal Oldtown.
Gastronomía madeirense con vistas al Atlántico
No todo el potencial de este hotel son únicamente su arquitectura e interiorismo. Dos de los mayores atractivos de Madeira son sin duda su gastronomía y su frondoso paisaje bañado por el océano Atlántico y Barceló Funchal Oldtown los integra con maestría en su propuesta alojativa. Este poderoso binomio se materializa en Noz Café y B-Heaven, el restaurante y el rooftop del hotel respectivamente.
Fotografía: Manolo Yllera para Barceló Funchal Oldtown Madeira
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