Esta intervención, obra de Tomás García Píriz Estudio, convierte el cartón en símbolo de apertura, reciclaje y relación ciudadana, al hacerlo protagonista de un nuevo espacio para la organización Cruz Roja.
El proyecto «Cruz Roja en la calle»
La arquitectura contemporánea busca respuestas a desafíos sociales, medioambientales y urbanos cada vez más complejos. ¿Puede un material aparentemente frágil y tan cotidiano como el cartón convertirse en la base de un espacio de trabajo profesional, cálido y comprometido con su entorno? El equipo de Tomás García Píriz Estudio lo demuestra con esta oficina sostenible de cartón, el proyecto “Cruz Roja en la Calle”. Un innovador diseño de interiorismo y arquitectura que transforma este espacio en una herramienta de visibilidad social y sostenibilidad.

Una sede que se abre a la ciudad
Ubicada en un local a pie de calle en la Carretera de la Sierra (Granada), el nuevo local de Cruz Roja nace de una necesidad logística y estratégica: unificar equipos dispersos en un mismo espacio y, al mismo tiempo, aumentar la presencia de la institución en el tejido urbano. Con tres fachadas y una geometría triangular inusual, el lugar se convierte en un escaparate abierto al ciudadano, donde los límites entre interior y exterior se diluyen.


El diseño prioriza la flexibilidad y transparencia. Los usos se organizan en torno a un gran espacio común de trabajo, acompañado de despachos, un aula multiuso y zonas de servicio. La fachada norte funciona como una extensión de la oficina hacia la calle gracias a un banco corrido que invita a sentarse, mirar, participar. Así la arquitectura no solo responde al programa, sino que interpela al viandante.


El cartón como estructura y mensaje
El verdadero protagonista de este proyecto es el cartón. Pero no como un recurso anecdótico o decorativo; el cartón reciclado y reciclable (en forma de tubos de 10 y 20 cm de diámetro) se convierte en sistema constructivo, elemento estructural, divisor espacial, trampa acústica, cerramiento, luminaria, falso techo y hasta filtro de ventilación. Junto al DM, ambos materiales consolidan una estética cruda y cálida que cuestiona las convenciones del espacio corporativo.

La estructura en cartón, diseñada por Ramiro Villegas Erce y Mater Metier, subraya la intención de Cruz Roja de avanzar hacia modelos de arquitectura más sostenibles, circulares y conscientes.

Fabricados con materias primas renovables, biodegradables, y altamente reciclables (más de 25 veces sin pérdida de calidad), los tubos de cartón son desplazados de su fin industrial original para contribuir a la economía circular del proyecto, permitiendo un reaprovechamiento futuro de más del 90% de sus componentes. El resto de materiales (vermiculita proyectada, tablero acústico de viruta de madera, hormigón, etc) enfatizan esta decisión.

Arquitectura del presente con vocación de futuro
El uso protagónico del cartón, además de un sentido material, tiene una intención clara en este proyecto que toma la calle. Es una forma de estar en la ciudad: abierta, flexible, visible, comprometida. Pero también una lección de diseño que demuestra cómo la arquitectura puede actuar de mediadora entre instituciones y sociedad; al igual que aúna los conceptos de sostenibilidad y belleza.

Esta oficina sostenible para la Cruz Roja construye un nuevo modelo de espacio de trabajo en contacto con la ciudadanía. Sostenible, abierto y flexible, capaz de visibilizar el día a día de la organización en el Siglo XXI.
Fotografías: Fernando Alda
DESCUBRE

Arquitectura
Habitar la ruina: la transformación de una casa de los años 60 que ha sabido conservar sus cicatrices

Casas
Color, materia y memoria: Plutarco reinventa desde dentro una casa tradicional en La Moraleja

Interiorismo
Tendencias retail: entre la tecnología, la cultura y la imaginación

Arquitectura