Inshopnia; imposible conciliar el sueño en esta casa-tienda de Vigo.

Mariola Montosa

13 noviembre 2014

Se llama Inshopnia, no insomnio, y es una tienda de ropa en Vigo, pero su interior tan original la convierte en una casa, muy animada, además. ¿De qué va el proyecto entonces? Pues de un local que busca evocar una vivienda acogedora pero con mucho entretenimiento: un café, una actuación musical o un encuentro de bloggers. Y todo bajo una capa de diseño estilo escandinavo en el que el minimalismo y la geometría son las protagonistas. No por nada ha sido galardonada en los premios Gran Área de Aportación a la Arquitectura 2014 de la delegación de Vigo y Pontevedra del Colexio de Arquitectos de Galicia.

La idea gira alrededor de una estructura de madera ubicada en el centro de la tienda con la forma de una casa. Sus autores son el estudio gallego NAN Arquitectos y su objetivo es invitar a entrar a los peatones para que olviden del ajetreo de la calle durante un rato. La fachada acristalada, lo cual deja ver todo el interior, es la trampa que sirve para atraerlos.

Una vez dentro, sin embargo, el estudio juega con las contradicciones. Ofrece un ambiente introspectivo, cierto, pero la misma fachada que minutos antes había atraído al cliente propicia que éste participe del bullicio exterior mientras se toma un café en la barra con vistas a la calle.

Las contradicciones también se aprecian en los elementos de diseño. La casa de madera proporciona sosiego pero la iluminación y el mobiliario “reclaman su relevancia”, explica el estudio, “potenciando los valores estéticos y sensaciones apropiadas para el modelo de negocio”. Es decir, animarnos a comprar y no quedarnos sólo con el café.

El mobiliario, en negro y amarillo principalmente, “aporta color en consonancia con la variedad cromática que aportan los tejidos”, mientras que la cuidada iluminación permite la percepción óptima de volumen.

Eso sí, los materiales y acabados tratan de no restar protagonismo a la ropa. Por ejemplo, los paramentos se han dejado en su estado original y el suelo se ha unificado con un resina autonivelante.

La estructura de madera funciona como eje. En el caso de la ropa, tanto la exposición como los espacios de probadores tienen una distribución periférica, forzando un recorrido en torno a la casa.

Eso sí, los límites de la casa no son precisos. La propia estructura sirve para diferenciar los usos de una manera sutil y fluida. También han pintado el falso techo de negro para ayudar a asimilar el cambio de escala.

Los probadores, por su parte, no admiten contradicciones. Están pensados para el relax del acompañante en un ambiente íntimo. Amplios y con la dualidad cromática blanco-negro destacan por dos sillas Barcelona de Mies van der Rohe en el centro.

Fotografía: Iván Casal Nieto

Inshopnia

Rua Velazquez Moreno, 34

Vigo