Con el descriptivo nombre de “Lo encuentro todo” (I find everything) este pequeño espacio comercial de 20m2 resuelve las necesidades básicas de una tienda-galería gracias a una distribución centrífuga y una circulación alrededor de un único mueble central que actúa como mostrador.
Situada en Tokio, donde la búsqueda nuevas soluciones para espacios mínimos está a la orden del día, esta mini-tienda nos ha sorprendido no sólo por su extremadamente racional distribución sino también por el imaginativo uso de los materiales: el techo de viejas vigas de madera y el uso de espejos como revestimiento son todo un acierto que dan personalidad a este pequeño atelier diseñado por Makoto Yamaguchi Design.
Antiguamente fue un apartamento, mínimo también, y su renovación y reconversión en espacio comercial ha sido tan simple como efectiva: los diseñadores han cerrado un pequeño cubículo para el baño en la entrada, y han aprovechado el resto del local en un único espacio abierto, distribuyendo perimetralmente el mobiliario. En el centro, un mostrador central móvil que se vuelve “invisible” gracias a un panelado de espejo en las superficies verticales, crea un sorprendente efecto óptico de amplitud a la vez que dirige la circulación de un modo circular y ordena así el local. La personalidad del minimal espacio viene dada por el suelo de madera envejecida y el techo recuperado de vigas antiguas que se ha dejado a la vista en la rehabilitación.
En definitiva, otra muestra de que los diseñadores japoneses son los maestros en el arte de tratar con lo pequeño y lo esencial.
Fotografías de Koichi Torimura, en la web de los diseñadores Makoto Yamaguchi Design. Visto en designboom.com
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