Arquitectura

easyCredit y Evolution Design. No todos los bancos son iguales.

Elena Minguela

22 septiembre 2015

La nueva sede en Núremberg de easyCredit Team Bank AG propone una manera diferente de trabajar en un banco, gracias al diseño de Evolution Design.

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El diseño interior de las oficinas se ha basado en plasmar la importancia que se da en la empresa a sus valores: innovación, trabajo ágil y confort a la hora de las relaciones personales para conseguir la máxima confianza y cercanía.

Para ello, el estudio con sede en Zúrich ha superado el reto de cambiar los espacios de trabajo tradicionales, creando nuevas dinámicas basadas en las actividades a realizar. De este modo, el edificio ha sido dividido en «áreas de desarrollo» y «zonas de reunión y creación».

Cada una de las «áreas de desarrollo«, que serían las zonas de trabajo comunes adaptadas a las necesidades actuales, se compone de una mezcla única de diferentes tipologías para atender a las diferentes necesidades de los empleados en función de sus actividades diarias.

Se ha aumentado hasta un porcentaje del 75% el componente social y compartido de los espacios, en base a una amplia tipología de ocupación y trabajo de investigación. Como consecuencia, este espacio adicional se ha convertido en «zonas de reunión y creación«. Esta área es el motor de creatividad e innovación del banco, y se compone de un gran número de espacios informales, especialmente diseñados para la creatividad y el enfoque.

La organización funcional interna del edificio ha utilizado la idea de ciudad, con parques, calles y demás estructuras comunes: el restaurante principal para el personal y el bar pueden ser considerados como el mercado, el ágora tradicional; las áreas de desarrollo se dividen en «barrios» en los que se agrupan los diferentes departamentos, y el anillo interior del edificio se reconoce como zona de reunión. Así, los espacios fomentan también una mayor frecuencia de reuniones informales y accidentales.

Como elementos destacados, podemos nombrar la zona Safari en la segunda planta, en la que las plantas son protagonistas de un espacio donde la desconexión está asegurada. También en esa planta se puede encontrar la sala de juegos, con el siempre presente futbolín, una mesa de ping-pong y hasta un Mini, en el que imaginar un paseo tranquilo. El café sigue con la estética playful gracias al gigantesco Mikado que le sirve como decoración y separador de espacios.

El resultado es un edificio en el que la empresa y sus empleados se pueden sentir como en casa, que refleja su extraordinario espíritu de empresa y les permite identificarse fuertemente con su nueva sede, y en el que puedan compartir sus valores de justicia, trabajo en equipo, transparencia y comunicación cotidiana.