Si pidiéramos a cualquier niño que nos dibujara su idea del edén, seguramente obtendríamos garabatos muy parecidos a El conte de la Pilar, la juguetería de Mataró (Barcelona) diseñada por Elia Felices. Y es que, visto el resultado, a uno le da la sensación de que la interiorista se coló en la mente imaginativa de un niño para crear este universo de diversión, fantasía e inocencia.
Infancia es color, así que los tonos vivos juegan el papel principal de la decoración en El conte de la Pilar. Verde, fucsia y azul por doquier. Colores chillones, alegres e intensos que crean una atmósfera de divertimento a tutiplén. Sea a través de las paredes, del mobiliario o de la iluminación, el color es el protagonista por antonomasia de este proyecto de interiorismo.
El rol secundario lo juegan las formas, claramente pensadas para enamorar a los más pequeños. Son orgánicas, blandas y redondas, como si las hubieran fabricado los propios niños con plastilina en el taller de Willy Wonka.
Estas formas libres y curvilíneas personalizan tanto la entrada como el interior del local. Desde la calle, un gran marco verde lima nos da la bienvenida a la juguetería. Cruzarlo simboliza adentrarse en un escenario de cuentos infantiles y rodearse de títeres y enormes osos de peluche.
El mobiliario, diseñado especialmente para la ocasión, deviene un juguete más en este mundo de fantasía. El mostrador simula una enorme tarta y las lámparas bien podrían ser marshmallows.
Grandes arcos iluminados por Led’s atraen la atención de los niños para descubrir cada zona de la juguetería. Inspirado en Alicia a través del espejo, el espacio, de 170m2, parece una larga madriguera por la que corretear libremente hasta donde nos lleve la imaginación…
La interiorista Elia Felices (Almería, 1973) ha destacado por sus trabajos en el sector de la hostelería y el retail. Reconocerás sus proyectos por su clara tendencia a la escenografía y la teatralidad mediante un particular uso de la iluminación. Suyos son los interiorismos de locales como la bombonería Leonidas de Barcelona, la tienda de productos gourmet La Floridita Delicatessen de Cerdañola o el club La Cova de Mataró. Puedes ver en diarioDESIGN su proyecto Origami Paper.
Fotografías de Rafael Vargas
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