Diseño nórdico y japonés se dan la mano en Skagerak.

Elena Minguela

12 mayo 2017

Nordicthink dio la bienvenida a la primavera, como no podía ser de otra manera, mirando hacia los países nórdicos. En concreto, y para la presentación en Barcelona de la marca Skagerak, a la luz que trajo la personalidad arrolladora de la diseñadora Chris Liljenberg Halstrøm: simplicidad cautivadora.

Esta mujer curiosa se inspira en la investigación desde su estudio en Copenhague. Profundamente fascinada por la arquitectura tradicional japonesa, sus diseños reflejan el buen gusto por lo mínimo, por los materiales naturales y por la maestría artesanal. Con el barniz que otorga el saber hacer de los países escandinavos, por supuesto.

Y para la firma danesa Skagerak es para la que ha creado algunos de sus mejores diseños. Entre otros, la colección Georg, la butaca Hang y el sistema Vivlio.

El taburete Georg se ha inspirado en la necesidad de almacenar, colgar y dejar cosas en el pasillo de una casa. Está inspirado en la estética japonesa y la nórdica que caracteriza a Halstrøm y que correlaciona brillantemente con la convicción de Skagerak de que la artesanía y la funcionalidad deben ser siempre primordiales cuando se crean productos pensados para que perduren durante varias generaciones.

Las terrazas y jardines pedirán a gritos este verano la butaca Hang, inspirada en las hamacas clásicas. De diseño simple y acogedor, consta de dos piezas: un asiento relleno, parecido a una hamaca, que descansa sobre un delgado armazón de acero. Su tejido resistente a los rayos UV, manchas y moho, lo convierte en idóneo para su uso en el exterior.

Para el exterior también, Skagerak y los arquitectos suecos TAF han creado la colección Overlap. De formas simples, su alta calidad y el contraste entre tablones de madera rústicos y patas de acero pintadas le dan un toque moderno. O bien el banco y la mesa Reform, de Louise Hederström. Realizado con finura de artesano, permite como su propio nombre indica cambiar de forma entre la mesa y el banco.

Skagerak es, a pesar de su complicado nombre, algo que da que hablar. Así que un hurra por Nordicthink, por traer esta marca al calor mediterráneo.