Después de unos años en los que la industria se arrojara a la carrera por los nuevos materiales (especialmente los de carácter ecofriendly), estos días estamos presenciado el efecto inverso. Materiales de antaño, los de toda la vida, los que decoran las casas de nuestras abuelas, resurgen con fuerza, reivindicando su viejo reinado. La cerámica y la porcelana, por ejemplo, vuelven a marcar tendencia en un mercado que, probablemente, ya estaba saturado de tanto experimento en nombre de la innovación. Ahora, también, el cristal de Murano vuelve a estar más de moda que nunca. El vidrio está viviendo su segunda juventud de la mano de diseñadores, arquitectos y artistas en Glasstress 2011, el evento colateral más ineludible de la Biennale di Venezia.

Del 4 de junio al 27 de noviembre, la 54º edición de la Biennale di Venezia contará con la segunda edición de la exposición Glasstress -la primera fue en 2009-, dedicada al trabajo en cristal de Murano de artistas, arquitectos y diseñadores contemporáneos. La muestra explora la recuperación en clave contemporánea de este arcaico material. Destacados nombres del arte, el diseño y la arquietctura internacional demuestran con creativas piezas que el cristal es un material con posibilidades infinitas.


En Glasstress tienen cabida esculturas, instalaciones y objetos de diseño que buscan respuestas a la compleja relación que une tres disciplinas tan familiares y, a veces, tan enfrentadas como: arte, diseño y arquitectura. La instalación plantea abiertamente el eterno dilema que envuelve el diseño y el arte acerca de su funcionalidad y significado.



Glasstress, que en la edición 2009 presentó obras de artistas de la talla de Man Ray o Richard Hamilton, este año cuenta con la participación de Patricia Urquiola, Jaime Hayón, Jaume Plensa, Tokujin Yoshioka y Zaha Hadid, entre otros.


Patricia Urquiola ha elaborado una colección de jarrones de vidrio soplado manualmente que, bajo el nombre de All Ambic, recrean formas orgánicas (aves, coral y vida vegetal), como vimos en la preview de la Feria del Mueble de Milán.


Por su parte, Hayon participa con las piezas Testa Mecanica.

Curiosidades a propósito del cristal de Murano.
Toma su nombre de la isla italiana de Murano, en Venecia, centro industrial durante siglos del vidrio soplado. En su elaboración, los maestros artesanos inhalan gases venenosos procedentes de los minerales que se emplean.
Antiguamente, con el objetivo de preservar el secreto de su arte, los artesanos del vidrio de Murano tenían prohibido abandonar la ciudad de Venecia. Aun así, con el tiempo, muchos emigraron a otras ciudades europeas y sus métodos de soplar el vidrio se extendieron.
Fotos de designboom.com en el artículo original
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