La arquitecta australiana Clare Cousins es la autora de este pabellón de madera, una choza de playa que amplia una vivienda de vacaciones de 1970 ubicada en Mornington, al sudeste de Melbourne.
El proyecto trata de acentuar el vínculo entre lo antiguo y lo nuevo. Utilizando materiales naturales y aprovechando de una manera inteligente el terreno libre existente. Con el fin de conseguir una óptima solución con el mínimo costo e impacto en el sitio.
El refugio explora la idea de las chozas de madera de la playa, en las que se experimenta una profunda conexión con el entorno desde el interior. Disfrutándose de la luz, la sombra y el viento.
La compacta construcción, de sólo 48m2, está conectada a la vivienda original a través de una estructura de fibra de vidrio que actúa como una nueva entrada para ambas edificaciones. Esta nueva pieza de acceso se ilumina por la noche, ofreciendo la bienvenida a los que llegan.
Las cubiertas de madera, los postes de pino natural y los anclajes vistos reflejan los modestos métodos de construcción empleados.
Los materiales seleccionados tienen unas mínimas propiedades aislantes. Lo que expone a los ocupantes a las condiciones térmicas y lumínicas del exterior. Esta estimulación sensorial marca la transición entre el edificio existente y el nuevo.
El pabellón y la casa proporcionan un versátil espacio para la relajación y el entretenimiento, resultando igual de cómodos para una pareja como para varias familias.
Fotógrafías: Shannon McGrath
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