Con una fachada de tan sólo 4,7 metros de anchura, Torafu Architects tenían el reto en la casa Ookayama de planificar un espacio capaz de albergar dos generaciones de la misma familia.
Situada en un área residencial de Tokio, los arquitectos aprovecharon la profundidad del solar, de 16,5 metros, para arañar el máximo espacio posible, teniendo en cuenta que la casa está rodeada en tres de sus lados por otros edificios y sólo la fachada, orientada al norte, da a la calle.
La distribución de la casa obedece a un propósito importante, pero nada fácil a priori: aliviar la sensación de estrechez y aprovechar las condiciones del sitio y los volúmenes. “Ideamos un plan básico para reducir al mínimo la sensación de estrechez, colocando la entrada y la escalera en el centro, mientras que los dormitorios y los espacios comunes se dividen en los dos ejes norte-sur”, explican los arquitectos.
Otro problema añadido fue el elevado número de pertenencias de los habitantes de la casa. Así, se incorporó un espacio de almacén principal en forma de caja entre el primer y segundo piso. Sobre el dormitorio de la segunda planta se ha situado una habitación infantil que imita una gran mesa.
Cada zona está conectada mediante escaleras de diferente diseño y el espacio entre los escalones también sirve como pequeño espacio de almacenaje.
El suelo del estar, en la segunda planta, se prolonga hasta el dormitorio, donde hace las veces de mesa. Asimismo, el baño ubicado en el espacio de almacén del piso intermedio también cumple una doble función, actuando como iluminación y mesa.
La ventana panorámica de la pared que conecta con el tejado es al mismo tiempo una mesa de trabajo, lo que multiplica la sensación de ligereza en todo el espacio. Para ampliar la capacidad desde el primer hasta el tercer piso, se han planificado baldas que sirven bien como estantes o como superficies de trabajo.
Aunque parezca ubicado de forma aleatoria, todo en esta casa sirve a un propósito: aprovechar al máximo el espacio haciéndolo multifuncional.
Para ordenar visualmente los espacios, Torafu Architects han optado por el blanco para todas las paredes y por la madera para el pavimento, con lo que la sensación es de espacio continuo. “Pusimos en práctica un diseño flexible, lejos del estereotipo de un edificio normal, y desdibujamos los límites entre la estructura y el mobiliario”.
Desde la pequeña terraza de la parte trasera hasta la ubicación de los estantes y otros detalles menores, los arquitectos han utilizado el método de la agrupación, en el que cada elemento arquitectónico se integra con el interior. El resultado “es una casa en perpetuo cambio y libertad para sus ocupantes, sin perturbar el espíritu original”.
Ficha técnica
Arquitectos: Torafu Architects Diseño estructural: Ohno-Japan Ubicación: Meguro Tokyo Superficie: 76,16 m2 Superficie total: 104,50 m2 Estructura: Madera Construcción: 2010 Fotógrafo: Daici AnoTemas relacionados
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