Una mujer con un sofá icónico, el LC2 de Cassina, recién ‘independizada’ de sus hijos y ocupando un pequeño entresuelo. Así empezó el encargo de Casa Mariano para el estudio de arquitectura de Marcos Catalán y Victor Bergnes de las Casas, una reforma en la que incorporar un programa de vivienda mínimo para disfrutar de la máxima amplitud.
La icónica pieza de diseño creada por Le Corbusier junto a Pierre Jeanneret y Charlotte Perriand ha sido tomada como punto de partida para definir el interiorismo. Por ello y basándose en su estructura Catalán & Bergnes han diseñado tres muebles que articulan el espacio: cocina, armario y fachada, dispuestos en H para organizar un espacio continuo y fluido, sin pasillos ni puertas.
Más sobre Le Corbusier en diarioDESIGN.
La fachada toma el grueso suficiente para contener el baño y el lavadero y convierte el conjunto en un mueble calado que enmarca la relación del salón con la terraza, que además permite gracias a un apeo incorporar el exterior dentro de la vivienda, ampliando así el espacio útil.
La elección del mobiliario que complementa al sofá ha sido una de las partes esenciales de la reforma. Por ello sigue las mismas pautas de diseño que el interiorismo: hacer evidente el esqueleto que envuelve y modula el contenido. Se puede ver a la perfección en el lenguaje de los materiales, ya que se ha optado por mostrar los que permanecían ocultos tras enyesados y falsos techos.
La vivienda está escogida como finalista a los premios FAD en la categoría de Interiorismo.
Fotografía: Eugeni Pons
Temas relacionados
DESCUBRE

Arquitectura
Este proyecto recupera una casa de pueblo desde el respeto y la memoria

Arquitectura
Habitar la ruina: la transformación de una casa de los años 60 que ha sabido conservar sus cicatrices

Arquitectura
No edificar más, sino mejor: dos viviendas en Mallorca construidas desde la memoria

Arquitectura