Inspiración setentera y mucho color para esta vivienda en el barrio de Gràcia
Not a Studio transforma una vivienda de obra nueva para adaptarla a las necesidades domésticas de una familia en Barcelona. Mediante pequeños gestos formales, piezas de diseño a medida y mucho color, el apartamento consigue personalidad propia.
El poder del diseño
El diseño de interiores tiene la capacidad de transformar espacios ya existentes, dotándolos de personalidad, funcionalidad y calidez. Ejemplo de ello lo encontramos en una vivienda de obra nueva de 86m2 situada en el barrio de Gràcia, en Barcelona. Not a Studio ha realizado un proyecto de reforma integral para adaptar el inmueble a las necesidades domésticas de una pareja con un hijo pequeño.
«El resultado de esta intervención es una transformación total: un piso que en un principio carecía de carácter se ha convertido en un hogar dinámico, alegre y lleno de vida», afirma Rocco Bibbiani interiorista de Not a Studio.
Colores primarios y una isla central
Formalmente la vivienda se divide en dos zonas diferenciadas: día y noche. La primera consta de un amplio salón-comedor y una cocina abierta con frentes de la firma CUBRO. Toda la estancia orbita alrededor de una singular barra central semicircular a doble altura, diseñada a medida por Not a Studio y materializada en madera y terrazo.
Para la zona de noche, compuesta por dos dormitorios y un estudio, Rocco realizó únicamente pequeños gestos formales en la disposición de los tabiques logrando mayor amplitud y confort térmico. Además, se diseñaron nuevas piezas de almacenaje que guardasen coherencia con la nueva narrativa cromática de la vivienda.
Todo el proyecto utiliza una paleta de colores vibrantes y materiales naturales para favorecer la continuidad visual. Predominan los tonos primarios -con el amarillo y el azul- mientras que el verde, el naranja y el rojo aparecen en detalles del interiorismo y la decoración dando como resultado una vivienda alegre y con personalidad.
Teatralidad doméstica
Por último, vale la pena detallar la decoración escogida para esta vivienda. La selección de piezas no ha sido arbitraria y responde a una lógica lúdica que despliega una puesta en escena atrevida, casi teatral.
Encontramos sillas postmodernas en azul eléctrico, una lámpara Flower Pot de &Tradition en color naranja butano y una pieza burdeos de Muller Van Severen. Destacan la mesa de mármol modelo Plec de la firma RS Barcelona que aporta fuerza escultórica y la langosta antropomorfa del joven artista malagueño Pedro Hoz que irrumpe con humor, desdibujando las fronteras entre arte y objeto.
Fotografía: German Saiz