Las 5 tendencias vistas en la Milan Design Week 2025 que marcarán el 2026
Desde tejidos peludos que lo envuelven todo hasta una visión renovada de las técnicas de artesanía, pasando por una dimensión lúdica en los espacios. Así evolucionan las claves del diseño interior según lo presentado en la Semana del Diseño de Milán 2025 y desde Diariodesign te traemos una cuidada selección de las 5 tendencias que hemos identificado en esta edición.
La Milan Design Week 2025 ha vuelto a confirmar su papel como el gran termómetro creativo del sector. Entre instalaciones, presentaciones de firmas y propuestas emergentes, ha quedado claro que el interiorismo y el mobiliario se encaminan hacia un 2026 cargado de contrastes, texturas sorprendentes y una reinterpretación lúdica que aporta un efecto dopamínico a los diseños. Recopilamos las 5 tendencias más destacadas que no solo marcaron la feria, sino que ya empiezan a perfilar el rumbo del diseño para el próximo año.
1- Texturas que invitan a tocar
Uno de los grandes protagonistas inesperados de esta edición ha sido, sin duda, el tejido peludo. Tras su paso por las principales pasarelas de moda del pasado invierno, el pelo (sintético) conquista ahora el mundo del interiorismo.
Desde grandes sofás hasta mesas, e incluso espacios revestidos de arriba a abajo, esta textura táctil y visualmente potente se ha visto en múltiples aplicaciones.
Ya sea en versiones sintéticas de pelo largo o en acabados más suaves y refinados, lo peludo aporta calidez, dramatismo y un punto de fantasía a los espacios. Su presencia desafía la sobriedad minimalista de temporadas pasadas y nos invita a jugar con lo sensorial, lo acogedor y lo atrevido en el interiorismo contemporáneo.
2- El cristal de Murano se reinventa
El cristal de Murano ha vivido un auténtico renacimiento durante el Salone del Mobile 2025, reivindicando su lugar en el diseño contemporáneo. Lejos de limitarse a las formas tradicionales, esta técnica centenaria se ha reinterpretado con nuevos volúmenes, colores y usos inesperados.
La firma 6:AM, por ejemplo, presentó su primera exposición en solitario, Two-Fold Silence, en las antiguas duchas públicas de la Piscina Cozzi de Milán. La muestra incluyó candelabros y esculturas de cristal de Murano, fusionando la artesanía tradicional con un enfoque contemporáneo y emocional.
Asimismo, Miniforms presentó sus mesitas de cristal de Murano de colores vibrantes y aspecto gomoso, como la mesa auxiliar Striche, que combina cristal de Murano y una estética lúdica.
También destacaron los delicados jarrones de Hermès, que exploran la transparencia y el color con una sutileza casi pictórica. Por su parte, la lámpara escultórica de Studio S20M, traduce el lenguaje del vidrio soplado en una propuesta radicalmente contemporánea.
El resultado: una reivindicación del saber hacer artesanal como vehículo para la innovación formal y expresiva en el diseño.
3- Hemos venido a jugar
En tiempos de incertidumbre, el diseño ha decidido jugar. Lejos de los discursos solemnes o los manifiestos grandilocuentes, muchas de las propuestas vistas en la Milan Design Week 2025 apostaron por una aproximación más libre, intuitiva y sensorial. El juego —en su forma más poética, absurda o ritual— se convirtió en un lenguaje común entre diseñadores y marcas, como si la única forma posible de conectar con el presente fuera a través del asombro.
La artista Laila Gohar, en colaboración con Marimekko, lo capturó de forma literal y simbólica en Siskonpeti, una instalación en el Teatro Litta que recreaba el concepto finlandés de dormir todos juntos en una misma cama.
Almohadas, antifaces y pijamas con los característicos estampados de Maija Isola daban forma a una escena que invitaba a la intimidad compartida, al descanso como acto colectivo y al hogar como refugio lúdico.
En otra clave, pero con el mismo espíritu disruptivo, Jaipur Rugs presentó Playing with Tradition. Una colección diseñada junto a Richard Hutten en la que las alfombras se convertían en lienzos: motivos persas intervenidos por iconos pop y formas que se distorsionaban como si fueran animaciones.
Loewe, por su parte, sorprendió con una colección de teteras reinterpretadas como esculturas, mientras que Michael Anastassiades presentó luminarias que parecían juegos de construcción flotando en equilibrio.
Como colofón, Gucci llenó los claustros de San Simpliciano de cometas diseñadas por el colectivo holandés Kite Club. La intervención, titulada Bamboo Encounters, rendía homenaje a su icónico bolso de bambú, pero lo hacía desde el aire, la ligereza y el juego visual.
4- Cuerpos celestes e inspiración cósmica
Entre tanto diseño arraigado en la materia, lo terrenal y lo artesanal, una corriente más etérea se abrió paso: la fascinación por el cosmos. Constelaciones, eclipses, órbitas y brillos lunares sirvieron de punto de partida para piezas que parecían querer escapar de la gravedad, invitándonos a mirar hacia arriba.
Lladró, en colaboración con el diseñador británico Lee Broom, presentó una lámpara que combinaba la delicadeza de la porcelana con formas celestiales. Suspensiones que flotaban como pequeños planetas, con una presencia poética que evocaba la danza silenciosa de los cuerpos celestes.
Por otro lado, Mission Aldebaran, la instalación firmada por Marc-Antoine Barrois y Antoine Bouillot, propuso un viaje sensorial hacia la estrella que le da nombre. Un entorno inmersivo donde mobiliario, flores de papel y fragancia se unían para crear una atmósfera de otro mundo, como si el espacio exterior se materializara en un interior onírico.
En esa misma sintonía emocional y sensorial, el dúo artístico A.A. Murakami presentó Opposites United: The Eclipse en el Museo della Permanente. La instalación recreaba un eclipse mediante burbujas flotantes, envolviendo al visitante en una experiencia efímera que hablaba de la dualidad entre luz y oscuridad.
El estudio Geckeler Michels presentó MAP, una lámpara que traduce trayectorias orbitales en geometría funcional. Lasvit por su parte mostró el efecto que generan los colores en el cosmos con vidrio coloreado.
5- Un apartamento con todo lujo de detalles
Atrás quedaron las instalaciones frías y abstractas. Desde el año pasado que vemos cómo el hogar se pone en el centro del relato expositivo. Con una mirada puesta en lo cotidiano —pero elevado al máximo detalle—, la tendencia del curated apartment se consolida como un lenguaje común en los recorridos por la ciudad. Los diseñadores y marcas apostaron por crear escenarios completos, íntimos y emocionalmente reconocibles, donde cada mueble, cada obra de arte o textil formaba parte de una narrativa mayor.
Appartamento by Artemest fue una de las propuestas más comentadas. La empresa de decoración italiana convirtió un apartamento milanés en una oda al diseño italiano contemporáneo con piezas de artesanos locales.
En Appartamento Spagnolo, encontramos una mirada cálida y vibrante del diseño ibérico, lleno de referencias a la vida doméstica mediterránea.
En Speak Memory, la instalación de Casa Cabana, se mezclaban estampados, objetos encontrados y piezas únicas en una composición que recordaba a la casa de una coleccionista excéntrica, donde cada elemento tenía una historia.
Una de las puestas en escena más teatrales la firmaron Loro Piana y Dimoremilano con La Prima Notte di Quiete. Un espectáculo performativo en el que unas cortinas de terciopelo rojo —heredadas de un imaginario cine antiguo— se abrían para revelar un apartamento detenido en el tiempo, inspirado en interiores de los años 70 y 80. Muebles, lámparas y tejidos se disponían como en una película en pausa, sumergiendo al visitante en una atmósfera cargada de nostalgia, lujo táctil y sofisticación escenográfica.
Diseñar el mañana con emoción
La Milan Design Week 2025 no solo mostró hacia dónde va el diseño, sino también cómo queremos vivir. A través de materiales táctiles, instalaciones inmersivas y escenarios cargados de narrativa, las propuestas de este año apostaron por conectar con lo sensorial, lo lúdico y lo emocional. El diseño ha dejado claro que su función va mucho más allá de lo funcional: se trata de crear atmósferas que nos conmuevan, nos inviten a imaginar y, sobre todo, nos hagan sentir.
Fotografía de portada: Exposición Ways of seeing by CC Tapis tomada por Luca Caizzi.