Diseño con futuro: la visión de dos interioristas formados en UDIT
En un sector en constante evolución como el del diseño de interiores, la formación es clave para abrir puertas, construir criterio y conectar con las demandas del presente (y del futuro). Desde Diariodesign hemos entrevistado a dos alumnis de UDIT para entender qué hay detrás de sus trayectorias, cómo ha sido su paso por las aulas y qué papel juega una universidad como esta en la formación de los interioristas.
Formarse como interiorista en UDIT, Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología, es sinónimo de éxito. Con más de 20 años de trayectoria, cuenta con una metodología ganadora basada en la vocación creativa y en novedosos planes de estudios, que incorporan la tecnología y la innovación en las aulas para desarrollar proyectos reales. Con el objetivo de conocer de primera mano cómo es estudiar el Grado en Diseño de Interiores de UDIT, la universidad referente en Diseño de Interiores, hemos entrevistado a dos de sus alumnis: Marina Tovar y Rodrigo de la Torre; premiados en los LIV Hospitality Design Awards.
¿De donde surge tu pasión por el diseño de interiores?
M.T: Desde pequeña he sido una niña muy creativa, siempre estaba dibujando y haciendo manualidades. Me acerqué más al mundo del interiorismo al empezar a decorar mi habitación con mis dibujos, y hacía manualidades para decorar mi cuarto en lugar de comparar objetos de decoración. También tuve influencia cercana de familiares que se dedicaban al interiorismo y tenían hobbies relacionados con el arte. Todo ello me ayudó a elegir interiorismo frente a la arquitectura, ya que me vi más reflejada.
R.DLT: Desde pequeño he sido una persona muy creativa, y me encantaba acompañar a mis padres cuando había que hacer reforma en casa. Con el tiempo, me di cuenta de que el diseño de interiores era mi forma de expresar mi creatividad y transformar lugares, mejorando la experiencia de quienes los habitan.
¿Qué motivó tu decisión de cursar el Grado en Diseño de Interiores en UDIT?
M.T: Dentro de las universidades que ofrecían una carrera similar, UDIT fue la universidad que ofrecía las mejores asignaturas y métodos de trabajo. También las instalaciones y los programas de prácticas fueron bastante clave en la decisión de elegir UDIT como universidad. Sobre todo, una de las cosas que me llamaron la atención, fue que participasen en Casa Decor.
R.DLT: Mi decisión de cursar el Grado en Diseño de Interiores en UDIT fue motivada por la formación integral que ofrece en este campo. UDIT no solo se enfoca en el aspecto técnico del diseño, sino que también promueve la creatividad y la innovación. Además, me atrajo la oportunidad de aprender de profesionales del sector y contar con un plan de estudios que combina teoría y práctica, de tal forma que al salir de la universidad estamos más preparados para el mundo laboral.
En calidad de exalumno de UDIT, ¿cómo describirías la calidad educativa que recibiste durante tu tiempo en la Universidad?
M.T: Al ser una universidad con pocas personas por clase, se hizo una experiencia más cercana, donde los profesores te trataban con más cariño y atención. La enseñanza era más personalizada, y eso hizo que los profesores pudieran ver y entender las virtudes y defectos de cada uno, ayudando a potenciar algunas disciplinas.
R.DLT: Los profesores son apasionados por lo que enseñan, lo que hizo que las clases fueran muy dinámicas y enriquecedoras. Además, la universidad cuenta con un enfoque práctico, lo que me permitió aplicar los conocimientos teóricos en proyectos reales. Promueve que aprendamos y nos desarrollemos como diseñadores de una forma más funcional al mundo real.
¿Qué asignaturas o proyectos recuerdas con más cariño de tu paso por UDIT y por qué?
M.T: Recuerdo con más cariño las asignaturas de proyectos y diseño de espacios efímeros, ya que fueron en las que más aprendí y las más divertidas, además que los profesores que me impartieron estas asignaturas enseñaban con mucha pasión y esfuerzo. Con estas asignaturas desarrollé mucho mi capacidad creativa, además de mi capacidad de ejecución y trabajo en equipo. También uno de mis proyectos favoritos fue en la asignatura de diseño de espacios efímeros, el cual se trataba de crear un espacio donde albergar una comida con un artista. El artista era aleatorio y tenías que idear un espacio, una localización, un menú y un lenguaje que justificase toda la idea de diseño. Fue un proyecto complicado que requirió mucha investigación, pero el resultado final fue muy acertado, del cual estoy muy orgullosa.
R.DLT: Recuerdo con mucho cariño nuestros primeros paneles, donde podíamos exponer nuestras ideas y conceptos. Las herramientas que vas adquiriendo durante el camino universitario profesionalizan estos documentos tanto gráficamente como constructivamente, y con el paso de los años se puede apreciar el crecimiento personal en este ámbito.
En el marco de los LIV Hospitality Design Awards, ¿cómo fue tu experiencia participando y obteniendo reconocimiento en este prestigioso premio? ¿Has participado en otros concursos? ¿Cuáles?
M.T: Ganar mi categoría en los LIV awards fue de gran satisfacción, ya que no te esperas que en concursos tan grandes puedas ganar. Me alegro mucho ganar este premio ya que estoy en una fase dentro de ser diseñadora en la que me estoy moviendo al sector de hospitality, y tener este reconocimiento es de gran motivación. Además, ver que este proyecto el cual requirió mucho esfuerzo y tiempo, haya sido reconocido, me enorgullece a mí misma y a todo el aprendizaje que he podido adquirir durante la carrera.
He participado en más concursos, en Cosentino, Concéntrico y uno interno en UDIT. Dentro de estos concursos, quería destacar el de Cosentino, ya que obtuve una mención en la categoría de diseño con el lema de crear una cocina como espacio donde poder reunirse y disfrutar. Mi proyecto era una cocina-discoteca, la cual tendría todos los aparatos electrónicos, bebidas, juegos y utensilios de cocina comunes integrados en la propia isla de la cocina. Fue muy emocionante ganar esta mención, ya que fue en momentos de COVID, donde reunirte con los amigos de fiesta era un momento que todos echábamos de menos.
R.DLT: Ser premiado en los LIV Hospitality Design Awards fue totalmente una sorpresa. Anteriormente ya había participado en algún que otro concurso, pero en este en concreto me presentaba con un proyecto muy especial para mi y en el que había invertido mucho tiempo: Vida Láctea, que surge como iniciativa de recrear las antiguas lecherías que invadieron Madrid de finales del siglo XIX a principios del siglo XX, adaptándolas y rediseñandolas a lo que se entiende como una gran superficie comercial del siglo XXI.
¿Qué piensas de haber tenido la oportunidad de exponer en Casa Decor?¿Cómo es la experiencia?
M.T: Al principio parece un reto un poco desafiante, ya que es la primera vez que se ejecuta un proyecto de diseño en la carrera, y ver cómo hacerlo, trabajar con los compañeros para desarrollar la propuesta, es un poco complicado pero también emocionante. También el hecho de poder fabricar cosas en el fablab, hace que la propuesta sea más cercana, al poder ver cómo se desarrolla en la propia universidad. También, ver expuesto en casa decor nuestro proyecto junto a otros grandes interioristas, es muy enriquecedor.
R.DLT: Poder exponer en Casa Decor durante la vida universitaria nos adelanta cómo funcionan los ritmos de trabajo, como vender una idea delante de unos posibles clientes y nos ayuda a conocer el trabajo de compañeros del sector. Es una experiencia que como alumno no te deberías saltar.
Desde tu punto de vista, ¿cómo ha evolucionado el sector del diseño de interiores en los últimos años y qué papel juegan las universidades en preparar a sus estudiantes para estos cambios?
M.T: Vivimos en un mundo donde va todo muy deprisa y que necesita también reinventarse y adaptarse, y el diseño de interiores es una herramienta que ha evolucionado según los cambios en la sociedad y con ello las necesidades de las personas. Se ha convertido en un sector más accesible, con estilos más variados, desarrollos tecnológicos y descubrimientos de nuevos materiales. Las universidades preparan a los alumnos para poder representar con el interiorismo todas estas nuevas necesidades, enseñándoles tanto a razonar estas problemáticas y buscar la solución, como plasmar la creatividad en ellas de la manera más efectiva. Con las herramientas y tecnología que tiene la propia universidad, y lo que se aprende de otros diseñadores y artistas, y el día a día de los propios alumnos, considero que las universidades tienen el poder de crear a los grandes futuros diseñadores.
R.DLT: Las nuevas tecnologías y la sostenibilidad juegan un papel fundamental en nuestras vidas y es algo que también se trabaja dentro del diseño de interiores. Los espacios deben adecuarse y mejorar la vida de aquel que lo habita, las vidas cambian, y todo lo que nos rodea también.
¿Qué desafíos encontraste al comenzar tu carrera profesional y cómo crees que tu formación en UDIT te preparó para enfrentarlos?
M.T: Mi carrera profesional comenzó con las prácticas curriculares en UDIT, las cuales junto con mi esfuerzo y dedicación y apoyo de los profesores, pude dar un gran salto a mis prácticas extracurriculares en una gran empresa nacional y en un gran grupo multinacional de cosmética.La universidad te prepara para poder llegar a tener esas oportunidades, pero también considero que la personalidad, constancia y la actitud del alumno son factores bastante determinantes. Al final, conseguir unas prácticas o trabajo aprovechando al máximo lo que aprendes en la carrera, ayuda a poder conseguir el mejor camino para llegar a tu meta laboral final. La universidad te enseña lo que tienes que saber, ya sea los métodos de trabajo, las herramientas y conocimientos, pero la realidad es que el mundo laboral te impulsa a nivel aprendizaje.
R.DLT: Trabajar con presupuestos y plazos ajustados fue de los mayores desafíos, lo que requiere una gestión eficiente de los recursos y la capacidad de tomar decisiones rápidas sin sacrificar la calidad del diseño. La formación que recibí en UDIT fue clave para superar estos desafíos. A través de proyectos prácticos, aprendí a comunicar mis ideas de manera efectiva, tanto con clientes como con otros profesionales.
¿Tienes algún proyecto o colaboración futura en mente que te emocione particularmente? ¿Qué esperas lograr en los próximos años en tu carrera?
M.T: Recientemente he tenido la oportunidad de poder entrar en el mundo del hospitality, por lo que en el futuro me gustaría poder seguir formándome laboralmente en este sector y ver lo que realmente me quisiera aprender. Gracias a haber podido entrar en este sector, y grandes menciones como mi premio en LIV Awards, querría participar más en concursos y poder ganar más experiencia con ello.
En mis próximos años de carrera me gustaría continuar en hospitality y formarme como una interiorista profesional, pero también quisiera explorar más la parte creativa del diseño gráfico y el branding, para poder entender más al cliente a la hora de representar el interiorismo. También quisiera mejorar mis herramientas de infografías, y poder viajar más y trabajar en proyectos en el extranjero.
R.DLT: Me motiva mucho poder adentrarme y conocer de más cerca el mundo de la escenografía y dirección creativa. Es una de las salidas que tiene nuestra formación universitaria, aunque parece tener menos repercusión de primeras, es otra forma de poder contar una historia, transmitir una emoción y dar lugar a un espacio concreto.
¿Qué consejo le darías a los futuros alumnos de UDIT para que aprovechasen al máximo los recursos, los contenidos y el tiempo invertido durante la carrera?
M.T: Les recomendaría que vayan a muchas exposiciones y charlas de diseño, ya sea acompañados o solos y que pregunten mucho a los profesionales que les rodean, ya que se puede aprender mucho de sus experiencias. También recomendaría que, en tiempos libres mejorasen las herramientas, ya que hay gran diferencia entre usarlas o no usarlas bien. Sobre todo, si el diseño de interiores es lo que te gusta, les recomendaría que fueran al máximo en los trabajos y que saquen los mejores proyectos posibles, porque aunque no se piense demasiado, cuanto más profesional y completo esté el portfolio al salir y durante la carrera, es más probable que el camino a conseguir el trabajo de interiorista ideal sea más sencillo. Finalmente les recomendaría que disfruten al máximo la carrera, que aprovechen las instalaciones y oportunidades que ofrece la universidad y sobre todo que sean ellos mismos y consigan desarrollarse personalmente como diseñadores.
R.DLT: A los nuevos estudiantes de UDIT, les diría que absorban al máximo la experiencia universitaria, que digan que sí a todo. La universidad les va a ofrecer la posibilidad de acudir a una gran variedad de charlas, exposiciones, encuentros con profesionales y recursos que tienen la oportunidad de mejorar su carácter como diseñador.
Diseñar es imaginar futuros posibles. En UDIT, esos futuros empiezan hoy y sus estudiantes ya están construyéndolos.
Imagen de portada: Marina Tovar y Rodrigo de la Torre, alumnis de UDIT.