Si, nosotros también usamos cookies. Esas cosas con nombre de "galletita" que ayudan a que tu navegación sea más personalizada. Cierra este mensaje y nos darás tu permiso para seguir utilizándolas. Y seguirás disfrutando de diarioDESIGN como siempre.

Feliz viaje por nuestra web Cerrar
terraza voladizo y escalrea de acceso a la casa

Esta vivienda propone habitar el vacío mientras abraza el paisaje

El estudio Raúl Sánchez Architects proyecta Casa Magarola, una vivienda en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) que flota sobre una ladera casi vertical. Te invitamos a conocer este diseño que desafía las leyes de la física.

Arquitectura en equilibrio: la clave está en el respeto

En el contexto de la arquitectura residencial contemporánea, donde la eficiencia energética y la sensibilidad con el entorno son prioritarias, Casa Magarola aparece como un ejemplo lúcido de cómo la forma, la técnica y el paisaje pueden convivir en armonía.

fachada principal de Casa Magarola

Diseñada por Raúl Sánchez Architects en una ladera con un 100% de pendiente en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), esta vivienda interviene un territorio abrupto sin dominarlo. Entendiendo su lógica para habitarlo con inteligencia y respeto.

bajada de escalera hacia la entrada de la vivienda

De esta forma, la vivienda no se incrusta en la montaña, flota sobre ella. No lucha contra el terreno: lo observa, lo respeta y lo transforma en parte esencial del habitar. Con una estructura mínima y una lógica espacial precisa, Casa Magarola es integración paisajística, sostenibilidad y poesía arquitectónica.

diálogo exterior-interior en Casa Magarola

La estructura se basa en pantallas de hormigón que apenas tocan el terreno para mantener intacto el perfil natural de la roca. Esta decisión no solo preserva el paisaje, sino que crea una arquitectura ligera y etérea, donde las losas finas de hormigón armado actúan como puentes entre los apoyos. No hay rastros visibles de esta estructura, ni en el interior ni en el exterior. Solo quedan las “patas” que sostienen el volumen y un espacio que parece suspendido.

pantallas de hormigón en la fachada
construcción vista desde abajo

El vacío como bienvenida

Desde la cota superior, Casa Magarola se presenta como un volumen hermético. Sin embargo, al descender hacia la terraza principal, la construcción se abre al valle y las montañas. Una gran losa volada se convierte en el umbral, conectada con la cocina-comedor mediante ventanas correderas que desdibujan el límite entre interior y exterior. No hay una puerta principal al uso: la entrada es una invitación a compartir, cocinar y contemplar.

cocina de esta casa en Sant Cugat del Vallès

La planta inferior organiza el programa en torno a un núcleo central que alberga instalaciones y libera todo el perímetro para un recorrido continuo entre cocina, salón y un mirador con banco corrido que recorre la fachada acristalada.

escalera-torreón en el interior de la vivienda

La experiencia espacial planteada por Raúl Sánchez Architects se completa con una escalera interior que conecta las plantas mediante un vacío a doble altura, rematado por un torreón girado que facilita la salida a la cubierta para contemplar el horizonte sin interrupciones.

chimenea de diseño en el salón

Criterios sostenibles y materiales KM.0

Casa Magarola está diseñada bajo criterios sostenibles de forma integral: suelo radiante, aerotermia alimentada con placas solares, ventilación cruzada, aislamiento sin puentes térmicos y recogida de aguas pluviales. Todo ello, combinado con materiales de proximidad y mínima alteración del terreno. Durante su construcción únicamente se talaron dos árboles de más de cuarenta.

materiales y texturas dialogan con el paisaje
salón de la casa abierto al exterior

El uso de la proporción áurea en planta y alzado, junto con una paleta cromática que dialoga con el terreno (tonos tierra y piedra local), refuerzan su carácter. Una arquitectura que se integra en el entorno con una mezcla de precisión geométrica y calidez doméstica. En Casa Magarola cada ventana y cada peldaño están pensados para disfrutar y vivir el paisaje con el respeto de un buen vecino.

Fotografías: José Hevia

Artículos relacionados

Una casa pasiva en simbiosis con el paisaje del Montseny

Estos son los proyectos ganadores de la IX edición de los Premios Arquia “DESEO”

La arquitectura invade ARCO: visitamos el Guest Lounge y las zonas comunes de la feria de arte

Casa JG25, una vivienda que redefine el espacio familiar tradicional en Alicante