Diseño, alegría y color invaden este piso en el Casco Viejo de Bilbao
En apenas 65 metros cuadrados, este piso en Bilbao demuestra que las dimensiones reducidas no están reñidas con el buen diseño. N Studio ha creado un pequeño apartamento en el que la luz, el color y las piezas más icónicas del diseño escandinavo se unen para generar un hogar alegre, atrevido y acogedor.
Un nuevo espacio abierto y luminoso
La intervención de N Studio en este pequeño piso comenzó con una decisión clave: eliminar el tabique que separaba la cocina del espacio principal. De esta forma, la luz natural baña cada rincón, potenciando su presencia gracias al uso del blanco en paredes y superficies.
Además, unas históricas vigas de madera se han convertido en protagonistas del interiorismo. Estos elementos ornamentales delimitan de manera orgánica las áreas del comedor, la cocina y el salón.
La cocina ha sido concebida como una península integrada en el pavimento de madera que recorre toda la vivienda. Para diferenciarla visualmente, se ha creado una alfombra de baldosas blancas con juntas negras; un sutil juego geométrico que aporta ritmo y continuidad a la estancia.
Oda al diseño en cada rincón
Este minipiso en Bilbao se ha convertido en un auténtico museo del diseño del siglo XX. En el comedor, la lámpara PH5 de Louis Poulsen corona la mesa Burin de Viccarbe, acompañada por las míticas sillas Cesca de Knoll. Por su parte, la estantería String añade ligereza visual y se convierte en el escenario ideal para exhibir la icónica silueta del Eames House Bird de Vitra.
En el salón, una butaca de líneas escandinavas convive con el sofá Senso de Joquer. Además, la lámpara Parentesi de Flos y la icónica Cesta diseñada por Miguel Milá para Santa & Cole demuestran la importancia de una buena iluminación en casa. La mesa de café Noguchi para Vitra y una divertida alfombra con estampado a todo color completan el interiorismo de este espacio.
Explosión de color y vitalidad
La paleta cromática inyecta energía y optimismo a cada metro cuadrado de este minipiso. Los tonos verdes, amarillos, naranjas y salmón salpican el espacio de manera estratégica. Por ejemplo, el taburete Bold recuerda esa estética de los clásicos de la Bauhaus. Con sus formas geométricas sencillas y su color sólido, la pieza habla de funcionalidad y dinamismo.
Por otro lado, N Studio ha llenado la vivienda de grandes plantas verdes que se apoderan de los espacios. El diseño biofílico de este pequeño piso añade vida y frescura, mientras aporta un contraste natural con la paleta cromática y las formas geométricas definidas.
Un dormitorio con mucha personalidad
El dormitorio de este piso en Bilbao combina funcionalidad y artesanía. En él, un escritorio hecho a medida por N Studio abraza con delicadeza una columna estructural. Presidiendo este estudio, una silla con un patrón de llamativas combinaciones aporta el toque de color necesario para mantener el lenguaje estético del resto de la vivienda.
Por su parte, el cabecero, elaborado con técnicas tradicionales de yeso y pintura en tonos neutros, convive con el aplique Marsella de Le Corbusier y un original cojín, diseño de David Delfín.
Fotografía: Gorka Ortega