Pipistrello: la lámpara que convirtió a Gae Aulenti en un icono del diseño
El nombre de este emblemático objeto significa "murciélago" en italiano. Quizá suene algo tenebroso. Pero la lámpara Pipistrello, con su pantalla que evoca las alas de un animal nocturno, es sin duda una de las creaciones más famosas de la arquitecta italiana Gae Aulenti.
Hay objetos que trascienden el tiempo. Piezas de diseño que, lejos de envejecer, se reinventan con los años. La lámpara Pipistrello, creada en 1965 por la arquitecta italiana Gae Aulenti, es una de ellas. Más de medio siglo después de su nacimiento, sigue iluminando interiores con la misma elegancia vanguardista con la que debutó.
Silueta reconocible al instante
El diseño de la Pipistrello es inconfundible. Su pantalla, con formas ondulantes, evoca las alas de un murciélago en pleno vuelo, un guiño que da nombre a la pieza (pipistrello significa murciélago en italiano). Pero no se trata solo de estética: el difusor de metacrilato opalino proyecta una luz suave y envolvente, perfecta para crear ambientes cálidos.
La base, una estructura telescópica de acero inoxidable, aporta dinamismo al diseño, permitiendo ajustar la altura de la lámpara de forma sutil y elegante. Un gesto que la hace versátil, adaptable tanto a una mesa auxiliar como a un rincón de lectura o incluso a un mostrador.
Cuando Aulenti la diseñó en los años 60, la producción en serie aún era un territorio experimental. Sin embargo, la combinación de materiales innovadores y formas escultóricas convirtió a la Pipistrello en un icono inmediato. La firma italiana Martinelli Luce, encargada de su producción, supo ver su potencial y la convirtió en una de sus piezas estrella.
Gae Aulenti y su revolución silenciosa
Hablar de la lámpara Pipistrello es, cómo no, hablar de Gae Aulenti, una de las pocas mujeres que lograron hacerse un nombre en el mundo de la arquitectura y el diseño en la Italia de mediados del siglo XX. Aulenti fue una revolucionaria sin estridencias, una creadora capaz de desafiar el racionalismo imperante con una visión que equilibraba modernidad y tradición.
Su trabajo no se limitó al diseño de mobiliario. Transformó la Gare d’Orsay en el Museo de Orsay, convirtió el Palazzo Grassi en un centro de exposiciones y dejó su huella en proyectos urbanos por todo el mundo. Pero, curiosamente, su creación más popular sigue siendo una lámpara.
Un clásico en los mejores proyectos de interiorismo
Si algo define a la Pipistrello es su capacidad de integrarse en cualquier ambiente sin perder su carácter. La hemos visto en los salones más sofisticados de París, en despachos de arquitectos con solera y en habitaciones de hotel donde la elegancia se mide en detalles.
En la película de Almodóvar Dolor y gloria, la Pipistrello hace su aparición en una de las escenas del largometraje, donde su diseño futurista complementa la estética vanguardista del espacio. También ha sido parte de la escenografía en hoteles boutique y restaurantes de alta gama, donde su luz cálida y su silueta icónica añaden un toque de sofisticación.
Hoy, sigue siendo un objeto de deseo. Disponible en varios acabados y versiones, la Pipistrello ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos sin perder su esencia. Es de esas piezas que, una vez encendidas, hacen que todo el espacio cobre sentido. Porque hay lámparas que iluminan, y luego está la Pipistrello.
Foto de portada: Jackie Bar de Studio Joanna Laajisto