Una oficina en Murcia que aplica la neuroarquitectura en los espacios de trabajo
El estudio L’Aura Ortín recurre a los principios de la neuroarquitectura en los espacios de trabajo, fusionando lo técnico con lo emocional en un despacho profesional pensado para inspirar y conectar.
Un estudio diseñado como un hogar
En el centro de Murcia, L’Aura Ortín Architecture for Hapiness ha dado vida a un espacio de trabajo que rompe con las convenciones tradicionales de las oficinas. En solo 55 m², este despacho consigue ser lugar de trabajo y refugio emocional, donde lo funcional se encuentra con lo sensorial.
El equipo buscaba una extensión del hogar: espacios donde apetezca estar, donde el usuario encuentre comodidad y le inspire para crear. Una filosofía que está presente en cada rincón de este diseño.»Hemos querido insertar elementos más asociados a la vivienda que las oficinas y eso hace que tanto las personas que trabajamos allí como las que nos visitan se encuentren a gusto, como en casa«, explica Laura Ortín.
Neuroarquitectura en los espacios de trabajo
Dice la arquitecta autora del proyecto que la neuroarquitectura está presente en todos sus trabajos, por lo que su propio estudio no podía ser menos. La iluminación natural, la flexibilidad de los espacios, los materiales naturales, el control de la acústica y la ergonomía, son principios de la neuroarquitectura aplicada en los espacios de trabajo que Laura Ortín ha tenido en cuenta para diseñar esta oficina.
El local, con dos amplias fachadas de vidrio que inundan las estancias de luz natural, ha sido concebido como si fuera un apartamento. El enfoque geométrico del programa no solo optimiza el espacio, sino que genera una sensación de armonía y continuidad.
Tres círculos organizan la distribución: una zona de reuniones; una cápsula que alberga el baño; y un “jardín eterno”, que supone un rincón donde relajarse y desconectar, rodeado de un parterre de celosía y cortinas ligeras que aportan movimiento y suavidad al entorno.
Materiales que sugieren un estilo industrial
La elección de los materiales en la oficina de L’Aura Ortín se acerca bastante al estilo industrial, en una mezcla de sostenibilidad, funcionalidad y estética. El yeso proyectado configura los techos y pilares, contribuyendo a regular la temperatura y mejorar la acústica.
Además, este material y la altura de los techos, de 2,50 m., generan una atmósfera cálida que recuerda al interior de una cueva, una tipología de espacio que naturalmente transmite protección y calma, al tiempo que favorece la concentración.
Para el pavimento, los arquitectos han optado por el cemento pulido en acabado brillante, que recuerda a los garajes industriales. Mientras que la combinación de madera y acero aporta equilibrio entre el contraste visual y el confort.
Un baño rosa es la sorpresa de la oficina de L’Aura Ortín
Una cápsula ubicada en el centro del local alberga el baño, revestido de gresite en color rosa con juntas rojas. Un detalle atrevido que sorprende e inyecta energía al espacio, con un punto de color que se transmite a toda la oficina.
El resultado de este proyecto es lugar de trabajo vivo, con un diseño que prioriza el bienestar. Donde cada rincón cuenta una historia y cada elemento tiene un propósito: inspirar felicidad. Bienvenidos a un espacio donde trabajar nunca fue tan agradable.
Fotografías: David Frutos