Una casa modernista con alma histórica y diseño contemporáneo en Barcelona
En el alegre eje verde del Paseo de San Juan en Barcelona, AROMIR Arquitectes y la interiorista Laura Muñoz han materializado la rehabilitación de una casa modernista de 1920. Un espacio que destila respeto por el patrimonio arquitectónico mediante la recuperación de elementos originales como molduras, pavimentos hidráulicos y carpintería vidriada.
Un diálogo entre luz y espacio
La colaboración entre AROMIR Arquitectes, Laura Muñoz y la constructora Oak2000 partió de una premisa clara: maximizar la luminosidad en esta vivienda de 250m². De esta forma, se estructura en torno a un núcleo central que alberga las zonas húmedas, permitiendo que la luz natural inunde las estancias principales.
La distribución adopta el concepto open-space, estableciendo una división natural entre zonas diurnas y nocturnas desde el recibidor. Este nuevo programa permite que la sala de estar, el comedor, la cocina y una sala polivalente miren hacia la galería exterior. Así, la disposición estratégica de cada espacio maximiza la entrada de luz natural, creando ambientes luminosos y acogedores que invitan a la convivencia.
De cara a la galería
La galería, un elemento distintivo de la arquitectura del Ensanche barcelonés, ocupa un lugar central en esta vivienda, reflejando el legado modernista que caracteriza al proyecto. AROMIR Arquitectes y Laura Muñoz rinden homenaje a la impronta arquitectónica al convertir la galería en el eje articulador del diseño. Esta estancia actúa como filtro entre el interior y el exterior, conectando las estancias principales con un patio concebido como refugio urbano.
Por su parte, las transiciones espaciales han sido cuidadosamente estudiadas, creando una secuencia fluida que culmina en el patio. Más que como un simple espacio exterior, este ambiente exterior se presenta como una extensión natural de la vivienda; un refugio verde que permite la desconexión diaria del bullicio de la ciudad.
Elementos y materiales recuperados
Desde el inicio, el equipo creativo ha querido exaltar los elementos arquitectónicos preexistentes. Los suelos hidráulicos modernistas, las molduras originales, las puertas vidriadas y las ventanas con contraventanas de madera han sido meticulosamente restaurados.
Estos elementos históricos dialogan con una materialidad contemporánea. Por ejemplo, el microcemento se introduce de manera sutil para actuar como fondo que realza los elementos históricos sin restarles protagonismo.
Materiales nobles y tonalidades tierra
En el diseño interior, Laura Muñoz apuesta por la nobleza material y la sobriedad cromática. El mobiliario, seleccionado entre prestigiosas firmas y suministrado por Lifra Contract by Idees, incorpora piezas de madera que aportan calidez al conjunto. Además, la paleta cromática, dominada por los tonos beige y verde, establece una conexión visual con la vegetación del patio.
Por su parte, las habitaciones principales se abren al Paseo de San Juan mediante sus balcones originales, que preservan la conexión histórica con la calle mientras dotan al interior de privacidad e iluminación natural.
En definitiva, esta casa modernista en Barcelona, situada junto al Arco de Triunfo, es un ejemplo de rehabilitación respetuosa y consciente del valor histórico de los edificios. Cada elemento, ya sea original o contemporáneo, se integra de manera coherente en un conjunto que honra el pasado mientras mira hacia el futuro.
Fotografía: Meritxell Arjalaguer