Oda al Modernismo en esta vivienda con pavimentos hidráulicos originales
Una vivienda en el Eixample ha sido objeto de una cuidadosa rehabilitación a cargo de Sigla para actualizarla según las necesidades domésticas contemporáneas. El proyecto recupera elementos patrimoniales típicos del Modernismo catalán como pavimentos hidráulicos y molduras de escayola.
Preservar el legado arquitectónico del Modernismo catalán
Sin duda Barcelona es sinónimo de Modernismo. Este movimiento artístico, surgido a finales del siglo XIX y presente en toda Europa, ha dejado una importante huella en el patrimonio arquitectónico de la ciudad condal. En base a ello, es común encontrarse en el Eixample edificios (como este) que aún conservan elementos característicos de esta corriente arquitectónica: pavimentos hidráulicos, vidrieras, elementos decorativos en forja, molduras de escayola o esgrafiados en las fachadas.
Ejemplo de todo ello lo encontramos en el inmueble objeto de este artículo, construido en 1904 por el arquitecto Lluís de Miquel i Roca y situado en la calle Gran Vía. Uno de los pisos del edificio ha sido objeto de una cuidadosa reforma a cargo del estudio Sigla. El objetivo principal del proyecto ha sido la actualización funcional de la vivienda -según criterios contemporáneos-, sin comprometer su esencia histórica y patrimonial. «Nuestro objetivo ha sido preservar la esencia del piso clásico del Eixample, restaurando sus elementos constructivos y añadiendo elementos contemporáneos que enriquezcan la experiencia de vivir en este histórico edificio«, afirman desde el estudio de arquitectura.
Generar visuales cruzadas, abrir la cocina y ganar luz natural
La vivienda original presentaba la tipología típica del Modernismo en el Eixample: un esquema longitudinal con dos fachadas -una a la calle y otra al patio interior de manzana-, techos altos con forjados de bovedilla catalana y muros de carga. Esta disposición perpetuaba el tradicional pasillo servidor, generando estancias interiores muy oscuras. En base a ello, Sigla decidió abrir la cocina al pasillo, permitiendo una circulación más fluida, vistas cruzadas y mayor luminosidad en el interior.
La cocina y el baño: dos elementos clave en el proyecto
La cocina introduce el lenguaje contemporáneo al conjunto. Se ha materializado en acero, con frontales y pavimento en mármol rojo Alicante. «Nuestro objetivo ha sido que los nuevos elementos convivan con los originales sin confrontarse, logrando que lo antiguo y lo nuevo coexistan y se relacionen entre sí, potenciándose mutuamente«, nos cuenta Sigla.
Por otro lado, los baños de la vivienda se han diseñado para superar la falsa creencia de que éstos deben ser piezas aisladas y herméticas. Se conciben como un lugar especial, donde tiene lugar un ritual cotidiano ahora elevado gracias al diseño a medida. Cuentan con lavamanos de mármol, hecho a medida, para enfatizar y recuperar el valor de la artesanía.
Suelos hidráulicos, mobiliario a medida y puertas de madera restaurada
La rehabilitación de esta vivienda típica del Modernismo en el Eixample, ha sido especialmente cuidadosa para mantener la esencia de los materiales originales. De este modo el pavimento hidráulico se ha recuperado en su totalidad, restaurando meticulosamente las piezas dañadas. Adicionalmente, el proyecto cuenta con materiales y técnicas tradicionales como baldosas cerámicas, veladuras de cera y pinturas al silicato, que suavizan la transición entre pasado y presente.
Siguiendo su afán de conservación, el proyecto ha restaurado las puertas y ventanas de madera existentes, mejorando energéticamente estas últimas mediante un vidrio con cámara. Los dormitorios se han mantenido prácticamente tal como estaban, preservando suelos hidráulicos, molduras y puertas originales.
Fotografía: Marta Vidal