Arquitectura en bruto y consumo consciente. Así es TRAMO, el nuevo restaurante de moda en Madrid
Proyectos Conscientes ha inaugurado TRAMO, una propuesta gastronómica que redefine el concepto de ocio e impulsa un consumo responsable. Firman el proyecto el estudio de arquitectura Selgascano y el diseñador Andreu Carulla.
Diseñar plataformas para el cambio
Vivimos en una sociedad de constrastes. Marcada por los avances tecnológicos pero también por los desequilibrios económicos. Con una cultura que avanza hacia la sostenibilidad pero que aún perpetua hábitos basados en el hiperconsumo. Es por ello que debemos ser conscientes del impacto –medioambiental y socioeconómico- que generan nuestros actos y poner el foco en las personas y el planeta.
Este planteamiento fue el punto de partida de Proyectos Conscientes, una empresa fundada en 2018 por Felipe Turell y Javier Antequera que trabaja desde la inclusión y la diversidad para desarrollar negocios más humanos. Su primer restaurante en Madrid, Mo de Movimiento, puso en práctica en 2020 este modelo marcado por la sostenibilidad, el producto de proximidad y la integración social. Su buena acogida ha resultado en la reciente apertura de TRAMO, un proyecto que amplia el universo gastronómico del primer local y plantea, tramo a tramo, nuevos escenarios para el cambio.
Segundas vidas. La arquitectura esencial de Selgascano y Andreu Carulla
TRAMO se ubica en el número 56 de la calle Eugenio Salazar, en el madrileño barrio de Prosperidad. La arquitectura del restaurante, obra del estudio madrileño Selgascano, rescata la esencia original de una nave de 466m2 que data de los años 50 y que acogió un local musical famoso durante La Movida Madrileña.
El estudio ha puesto en valor la estructura original de la cubierta -formada por cerchas de hormigón y cables de acero- y ha abierto lucernarios para amabilizar el interior del restaurante dotándolo de luz natural. También ha creado una topografía ascendente que permite distribuir las mesas en el restaurante y conseguir suficiente altura para encajar debajo un pequeño almacén y sala técnica de instalaciones. Esta necesidad operativa surge al tratar el proyecto como un espacio unitario y abierto para el comensal, siendo la cocina el centro visual del restaurante.
El interiorismo y el diseño de mobiliario lo firma Andreu Carulla. Su propuesta se basa en una serie de módulos cerámicos, fabricados artesanalmente en Girona. Éstos configuran un sistema de climatización natural mediante conductos situados bajo los bancos corridos que a su vez configuran. En cuanto al mobiliario -sillas, mesas e iluminación- se ha diseñado utilizando materiales reciclados. Ejemplos de ello son la madera de pino, procedente de encofrados de obra, o la tapicería con almohadillado acústico a base de lana de roca reciclada.
Una carta saludable en un restaurante autosuficiente
La propuesta gastronómica del restaurante TRAMO cuenta con 30 platos basados en el producto de temporada. Todos ellos visibilizan el trabajo de pequeños productores y dan voz a prácticas sostenibles como la ganadería y la pesca regenerativa.
Por último, vale la pena mencionar que TRAMO es un restaurante autosuficiente energéticamente gracias al funcionamiento de 12 placas fotovoltaicas alojadas en la cubierta. Además, el local cuenta un sistema de reutilización del agua de lluvia y de los lavamanos.
Fotografía: Juan Baraja
