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Una casa sin puertas y sostenible en Granollers donde la materialidad cobra protagonismo.

La reforma de esta vivienda heredada representó todo un desafío para el estudio Viva. Poco presupuesto y una parcela muy estrecha y alargada fueron los condicionantes de esta casa sin puertas en Granollers (Barcelona) donde se optó por quitar paredes y construir sin revestimientos.  

Una casa sin puertas ni revestimientos  

Casa Mariela es uno de los mejores proyectos del estudio de interiorismo Viva. Una familia acababa de recibir una casa antigua en herencia, donde las malas condiciones de la vivienda original la hacían inhabitable. Sin embargo, la ubicación de la propiedad, en el centro de Granollers (Barcelona), la hacían muy atractiva a los nuevos propietarios. De esta manera, y con un presupuesto muy acotado, Viva se inició en el gran desafío de trasformar una casa estrecha, antigua y en mal estado en un hogar acogedor, innovador y sostenible.  

sofá terracota, sillón gris, ventanas de madera

Con estas condiciones, Viva decidió que la casa no tendría paredes y su construcción se haría sin revestimientos. Se dejaron a la vista las paredes de tocho cerámico y los techos de paneles prefabricados de madera para convertirse en las únicas texturas de Casa Mariela.  

cocina de madera, cocina natural

Además de la materialidad, se tuvieron en cuenta otras condiciones de la parcela a la hora de la reforma. La casa, muy estrecha y alargada, contaba con fachada a la calle y al patio interior de manzana. Con cinco metros de ancho, la vivienda se planteó como una serie de espacios conectados, sin pasillos y sin puertas.  

Los baños y los armarios de cocina se pegaron a las paredes laterales, dejando el espacio central abierto de lado a lado de las fachadas. También se aplicaron lucernarios para dar luz en diferentes estancias. La ausencia de puertas convierte el recorrido por la casa en un pasar de una sala a otra sin darte cuenta, difuminándose la división entre usos. 

Materiales en tonos claros aportan calidez  

El ladrillo combinado con el pavimento continuo y la madera natural de armarios y muebles, unificaron los espacios de esta casa en Granollers. Así, las estancias quedaron dotadas de una atmosfera sana, limpia y acogedora.

salon natural, ventanas de madera, pared de ladrillo, alfombra de yute natural

Se optó por utilizar ladrillo beige esmaltado visto, como único material estructural y de acabado para las paredes de la vivienda. Unificar los tonos cálidos de los materiales ha permitido crear una atmósfera única en la casa, aprovechando al máximo la luz que entra por los extremos y el espacio central, y baña todas las paredes resaltando los relieves de la cerámica. 

mesa comedor de madera, sillas de comedor de madera, lucernarias en el comedor

Ante tal austeridad, cada material ha sido elegido para cumplir más de una función. La cerámica aporta materialidad y calidez, a la vez que ejerce su función estructural y de confort térmico. Las cajas de ladrillo visto separan la casa de las medianeras vecinas, dejando un espacio para el aislamiento térmico y acústico. Así se consigue una gran eficiencia energética, al garantizar que toda la envolvente de la casa se encuentra protegida. 

Aprovechar el espacio entre medianeras  

La estrechez de la vivienda fue otro de los condicionantes en el diseño de Casa Mariela. La cocina, por su parte, fue pensada como un espacio de disfrute de la familia y los armarios se diseñaron a medida, ocupando toda la altura, de manera que parecen un revestimiento más de las paredes. Una gran isla central se convierte en el espacio de encuentro de esta sala.  

cocina madera, isla central madera, revestimientos de madera

En el centro del terreno se desarrolló el comedor, que comunica con la planta de habitaciones. El espacio central, como todo en esta casa, cumple varias funciones. Permite hacer llegar luz a los espacios interiores, que de otra manera quedarían relegados a usos secundarios.  

Pero, además, el doble espacio central cumple una función bioclimática esencial para el confort interior. Coronado por dos lucernarios, funciona como chimenea de ventilación que se abre o se cierra según la casa necesite más o menos renovación del aire. En días calurosos, por ejemplo, las claraboyas se abren y crean una ventilación natural desde las fachadas, permitiendo que la casa no necesite de refrigeración mecánica. 

Doble altura y ladrillos crema remarcan el paso a la zona de noche

Para establecer una continuidad entre la zona de día y las habitaciones, el ladrillo color crema continúa en las paredes del doble espacio, consiguiendo un ambiente cálido y acogedor cuando se ilumina con la luz del acristalamiento superior. 

pasillo de doble altura, barandilla de cristal, barandilla de madera natural

Viva ha optado por un enfoque flexible para la planta superior, reconfigurándola para acomodar dos dormitorios y dos baños, unidos por una pasarela de madera que disfruta de la doble altura con una barandilla de cristal. Las habitaciones son de formas regulares para poder adoptar distintos usos con el tiempo, y de dimensiones generosas para poder convertirse en estudio, gimnasio o sala de juegos. 

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