OE Arkitektura reforma una casa cálida y acogedora con vistas al paisaje forestal de Vitoria.
Bajo el prisma de la contemporaneidad, el equipo de OE Arkitektura ha dado la vuelta a esta antigua vivienda en el centro de Vitoria. Para adecuarla a las nuevas necesidades de sus habitantes, ha creado un hogar confortable y luminoso que mira al exterior.
Reordenar el espacio
Cuando el equipo de arquitectos de OE Arkitektura llegó a esta vivienda de 117m2 ubicada en una de las arterias principales de Vitoria-Gasteiz, se encontraron con un piso sombrío y compartimentado. La distribución existente era la tradicional de la época de su construcción: laberíntica. Se trataba de la vivienda de una familia formada por un matrimonio recién jubilado y sus dos hijos ya independizados. Por eso, fue fundamental adaptarla a las nuevas necesidades de la pareja.
Con el paso del tiempo, buscaban convertir su antiguo hogar en una casa de espacios amplios y sin obstáculos para que su nieto pudiera corretear por todos sus rincones. Además, fue necesario redistribuir el espacio. A la entrada de la vivienda, se encuentran las zonas de día. A mano izquierda, un luminoso salón que integra un imprescindible espacio de trabajo y un coqueto mirador acristalado. Sus grandes ventanales convierten las privilegiadas vistas que rodean la ciudad en el perfecto telón de fondo.
Pasión por la cocina
A mano derecha, aparece la cocina convertida en el nuevo núcleo de la casa. Delimitada por sus puertas correderas de vidrio y perfilería metálica en negro, recibe luz natural a chorros. Estas la conectan visualmente con el resto del espacio mientras que permiten separarla si se desea, por ruidos y olores. Una solución que transforma el espacio creando paredes acristaladas que aparecen y desaparecen según las necesidades.
La pasión culinaria de sus habitantes ha llevado a que sea la cocina la que articule la vivienda. Distribuida en zona de L, permite circulaciones libres y muy flexibles. En el centro, se ha situado una amplia mesa de comedor que funciona como punto de encuentro para las comidas con familiares y amigos.
Madera para dar amplitud y continuidad
El uso de la madera aparece como hilo conductor del interiorismo. OE Arkitektura ha proyectado una estantería de madera de roble natural que recorre la vivienda. Un recurso que genera un lenguaje estético y que aporta gran funcionalidad.
Esta estantería optimiza las zonas de almacenaje con sus espacios expuestos y cubiertos. La combinación marca un ritmo, un estilo y, en definitiva, un equilibrio que da continuidad entre todas las estancias.
El uso de la madera natural se extiende por las paredes, pavimento y mobiliario del resto de la vivienda. Su armonía se funde con una paleta cromática suave de colores neutros y pastel.
Además, se realza mediante la introducción de mármol, terrazo y porcelánicos en la cocina y los baños. Así pues, OE Arkitektura ha conseguido plasmar en esta reforma una conversación entre lo existente y la nueva obra.
Fotografía: Biderbost Photo