Juego caleidoscópico para ampliar esta tienda con forma de tubo en Bilbao.
El estudio bilbaíno Garmendia Cordero Arquitectos ha sabido sacar el máximo partido de un local con una morfología muy compleja. Gracias a la utilización de espejos, ha transformado un espacio con forma de tubo en la nueva tienda Aire Retro de Bilbao. El estratégico juego de reflejos, casi caleidoscópico, multiplica la sensación de amplitud; el techo rojo y los detalles de madera aportan la calidez.
Un local estrecho… y poco tiempo para trabajar
El establecimiento original, situado en Bilbao y con una superficie de 100 m2, presentaba una forma alargada y estrecha. Únicamente existía un punto de contacto con la calle: un escaparate que la propiedad decide mantener. Por ello, la estrategia parte de desnudar el local de revestimientos y capas superpuestas para potenciar la calidad espacial.
Aún así, el mayor reto de este encargo, según nos cuentan Garmendia Cordero Arquitectos, fue el tiempo. En menos de tres meses la nueva tienda debía abrir sus puertas. La buena relación con la clienta y la implicación de todos los actores responsables del proyecto hizo que finalmente Aire Retro abriese sus puertas en el tiempo esperado.
Espejos que multiplican las visuales como estrategia espacial y comercial
Para desvincular esta futura tienda de ropa de la sensación agobiante de un túnel o pasillo infinito, se decide romper las visuales mediante una sucesión de espejos. De este modo, la colocación de cuatro prismas forrados de una superficie reflectante multiplica los puntos de vista. Así se evita que el usuario comprenda la dimensión real del espacio y lo asocie con esa profundidad no deseada.
Esta estrategia no es algo nuevo, ya que se ha utilizado en muchas ocasiones anteriores; recordemos los primeros laberintos de espejos en circos y ferias ambulantes, o los icónicos clubes neoyorkinos como Studio 54 de finales del S.XX. De todos modos, hay que reconocer que es una herramienta que sigue viéndose actual y qué mejor ejemplo que esta tienda en Bilbao para demostrarlo.
Materialidad marcada por el rojo intenso de los techos
Un elemento que destaca y adquiere un protagonismo especial es el techo pintado en color rojo. Es el original que, a partir de los 290 cm se pinta en ese color tan intenso para potenciar la imagen fantasiosa del espacio.
Otros materiales que completan el conjunto son: microcemento en los suelos, revoco de mortero de cemento en bruto para las paredes y madera de pino en algunas artistas de los prismas de espejo.
Fotografía: Carlos Garmendia Fernández
Aire Retro: C/ Gregorio de la Revilla Zumarkalea, 9, 48009 Bilbao