Reforma en Bonanova con paredes de ladrillo visto y techos de volta catalana.
Junto a la popular Plaza Bonanova, en el corazón de Barcelona, se encuentra este antiguo piso de 172 m2. La vivienda se hallaba en un estado muy deteriorado, pero los propietarios supieron ver sus posibilidades y contactaron con Dom Arquitectura. Modernidad, tradición y estilo se fusionan en vivienda singular.
Rescatar y realzar los elementos constructivos de la casa fueron los objetivos que sus propietarios y el estudio Dom Arquitectura, liderado por el arquitecto Pablo Serrano y la interiorista Blanca Elorduy, se marcaron a la hora de rehabilitarlo. «Queríamos intentar recuperar capas antiguas del piso, que estaban ocultas o no destacaban lo suficiente«, afirma Serrano. En definitiva, tratar de recuperar la esencia del antiguo piso de Barcelona.
El gran distribuidor
Y a la vista está lo que escondía. Lo más destacable es, sin duda, la amplia zona de distribución. Está creada a base de arcos enfrentados y paralelos, a los que Dom Arquitectura decidió dar máximo protagonismo. Este área con techo de bóveda catalana y paredes con el ladrillo visto original sirve como distribuidor de la vivienda. Por un lado, da paso a la moderna cocina, al salón comedor y a la zona de lectura y trabajo. Por el otro, a la zona de dormitorios.
Lleno de tesoros ocultos
Un gran acierto fue eliminar el falso techo del piso, dejando a la vista todos los antiguos, con bovedillas cerámicas. También se recuperaron otros detalles como la capa de obra vista en algunas paredes, y alrededor de los arcos. Ahí aparecieron tal y como se formaban originalmente las antiguas rasillas cerámicas.
En el salón y las habitaciones se dejaron los forjados con su forma curva original pero enyesados y pintados de blanco. Por otro lado, todos los marcos de los arcos y las ventanas que dan a los patios interiores, de madera pintada, se lijaron y decaparon para resaltar la madera antigua y realzar su espíritu original.
En la cocina, destaca el mobiliario a medida. Es blanco para potenciar la luz sobre un pavimento de parqué dispuesto en espiga. Algunos elementos de hierro, como marcos o perfiles perimetrales, ayudan a remarcar y perfilar arcos e iluminar techos con luz indirecta, mediante LEDs ocultos.
Un parqué en espiga conecta los elementos clásicos y los nuevos
Para los suelos, Dom Arquitectura ha escogido un parquet de madera en espiga de Azul Acocsca que combina muy bien con los elementos más clásicos del piso. Las puertas de la casa se han realizado en madera, como se hacían antiguamente, con los listones verticales, y un marco alrededor de todo el perímetro. Para dar más amplitud a los espacios, se eliminaron tabiques y se proyectaron nuevas aberturas con puertas correderas que dan continuidad y fluidez.
Muebles y lámparas de diseño
La madera y el ladrillo enmarcan el amplio salón, conectado con la cocina por varios huecos y un espectacular arco. Está divido en varios ambientes, de estar, comedor y una zona de lectura y trabajo. Y equipado con sofás de Ego y mobiliario de Luzio y Pilma. Además, cuenta con zona de comedor equipada con una amplia mesa. El proyecto y las lámparas, proceden de Bcn Lighting. Entre las piezas más icónicas, destacan la TMM y la Cesta de Miguel Milá, que edita Santa & Cole. El estilo decorativo, en conjunto, es clásico-actual con predominio de los tonos naturales y grises.
Madera, ladrillo y microcemento para los dormitorios y los baños
En dormitorios se han realizado zócalos de madera y cabeceros a medida. En el principal, el ladrillo de las paredes y los arcos conviven con una zona de lavabo realizada en madera y otra de ducha acristalada y perfiles metálicos. Todos los baños se han hecho en un microcemento color gris beis natural, combinados con elementos de hierro que remarcan las mamparas y los espejos.
Una decoración cálida y natural
Otro de los dormitorios destaca por un estilo muy natural con elementos de madera en mobiliario y zócalos que sintonizan con el cabecero diseñado a medida. Un arco da paso a la zona de estar y lectura abierta al exterior. Una persiana veneciana y la lámpara Disa de Coderch (1957) que reedita Tunds completan el acogedor rincón.
Además, toda la climatización de la casa se ha integrado en armarios de madera con la idea de evitar los falsos techos. «No queríamos ocultar el techo tan bonito que había en los espacios principales de la casa», explican los arquitectos.
Fotografía Pol Viladoms