Tótems que educan sobre el cambio climático.
Una artista y un arquitecto polacos crean tótems con una intención que va mucho más allá de ser mera decoración.
Desde hace algunas semanas, el centro de la ciudad polaca de Poznan tiene algo más de color. ¿Los culpables? Los 6 tótems que la artista Alicja Biala y el arquitecto Iwo Borkowicz han diseñado.
Mucho más que un objeto
Los tótems no solo alegran el centro de la ciudad con sus coloridos diseños, sino que cada uno de ellos refleja el actual estado de la crisis climática.
Esta representación de los efectos del cambio climático es subjetiva mediante el arte, pero pasa a ser objetiva mediante un código QR que hay en los tótems. Al enfocarlo con la cámara de nuestro móvil, este nos lleva a una página que nos explica qué significan las formas y patrones de cada tótem. Nuestra interpretación del tótem sigue siendo igual de válida, pero al mismo tiempo tenemos la certeza de saber cuál es la intención de los artistas.
Muy bien, ¿pero por qué tótems?
Los tótems solían representar a una tribu o individuo de un clan mediante formas de animales, así como la relación de los humanos con la naturaleza. De esta manera, los artistas retoman esa representación ancestral para hacernos reflexionar sobre cómo tratamos nuestro entorno.
Biala y Borkowicz querían llegar a cuanta más gente mejor, así que decidieron instalar los tótems en la calle antes que en un museo. Confían en que la gente interactúe con las obras y que estas creen conversación. La instalación es crítica con el trato que se le da a la naturaleza, pero al mismo tiempo pretende ser esperanzadora.
La arquitectura sostenible está en auge: hace unos años vimos la escuela flotante de NLÉ en Lagos y, hace unos días, los mejores proyectos sostenibles.
Si ir a Polonia a hacerle fotos al código QR te va mal, siempre puedes ver qué significa cada tótem en la página web del proyecto.