La fusión nipo-brasileña llega a Valencia con Kaikaya.
El estudio Masquespacio siempre se ha distinguido por su particular manera de trasladar la estética y los ambientes de un país a otro. Esta vez se lanzan con un salto triple mortal: la fusión de dos mundos tan diferentes como Brasil y Japón en una ciudad mediterránea.
La cocina nipo-brasileña no es nueva. Floreció hace casi un siglo con la llegada de los japoneses a los cafetales brasileños. Y al igual que ocurrió con los emigrantes asiáticos que emigraron a Perú, la alimentación nipona se tuvo que adaptar a los ingredientes locales, creando nuevos sabores.
La idea de traer esta mezcla a España procede de una valenciana con fuertes conexiones con el país carioca. Kaikaya es el resultado. “Lo tradicional y metódico de Japón con lo tropical y exótico del Brasil contemporáneo”, explican desde la consultoría creativa especializada en hospitality y retail.
El local, de 125 metros cuadrados, presenta un estilo ecléctico en el que ambas culturas se reflejan sin caer en los convencionalismos. ¿Cómo? Con la fórmula Masquespacio: la traslación de conceptos en símbolos y colores de un modo que trasmitan emoción. Porque “lo que hacemos los diseñadores y las marcas es vender emoción”, contó la propia Ana Milena a diarioDESIGN.
La personalidad valenciana también está presente dada su contribución al proyecto como emplazamiento del mismo. Las bóvedas, las vigas metálicas y los ladrillos caravistas son originales del local. Por su parte, el uso de los azulejos en forma de mosaicos otorga el carácter mediterráneo.
La madera y la rafia representan la cultura japonesa, mientras que la gama de colores rosa, los papagayos y las plantas recuerdan al país de la samba.
Como símbolo traducido de un concepto, destacan los círculos que representan los sombreros utilizados durante la recogida del arroz en el país asiático. Circunferencias y formas circulares y semicirculares acaparan paredes, estructuras y mobiliario.
Las lámparas decorativas – atención a las inspiradas en los papagayos y las hojas de palma – fueron hechas a medida para el restaurante.
En cuanto a la vegetación, cabe mencionar el efecto multiplicador que ejercen la madera del techo y el mobiliario en el ambiente selvático del local.
Fotografía: Luis Beltrán
Kaikaya
Plaça de l’Ajuntament, 10
València
Instagram: @kaikayarestaurante