Iluminación exquisita en un mercado delicatessen.
Para la nueva sucursal en Stuttgart de la firma especializada en delicatessen, la más importante de Alemania, se diseñó un edificio con una superficie de venta de aproximadamente 1.000 m2. FrischeParadies tiene puntos de venta en Berlín, Hamburgo, Colonia y Múnich, entre otras ciudades, y una oferta de más de 12.000 productos.
El nuevo espacio se caracteriza por su ausencia de pilares y una gran altura (de hasta 10 metros en algunos puntos) que le aporta gran amplitud visual. La luz natural penetra generosamente a través de los paños acristalados de la cubierta, resuelta con un entramado de vigas de madera no tratada, que se apoyan sobre muros de hormigón visto y otorgan al interior un moderno carácter industrial.
El proyecto de iluminación
La iluminación de los mercados es de suma importancia para que los productos presenten un aspecto saludable, fresco y de calidad. Además, un buen proyecto contribuye a estructurar el local, definiendo zonas diferenciadas concretas y guiando al cliente entre el surtido de productos. Las herramientas de iluminación LED utilizadas en este caso dirigen al público y escenifican con brillantez las delicatessen a la venta.
Para ello se instaló a una altura de 3,5 metros un sistema de raíles electrificados en línea con esta estética industrial del mercado, y se equipó con proyectores Optec de ERCO. Utilizando una única familia de proyectores, se creó un concepto de iluminación acentuado y orientado a la percepción, con los correspondientes contrastes y manteniendo una estética discreta del techo.
Los raíles electrificados negros y los proyectores instalados en ellos desaparecen completamente del campo a ojos de los visitantes, mientras que los productos se convierten en el foco de atención. Los proyectores, que pueden posicionarse de forma flexible a lo largo de los raíles, proporcionan en acento adecuado en zonas concretas del local y en los expositores de los artículos.
Prácticamente todos los proyectores utilizados en este proyecto tienen una temperatura cromática de 3000K. La luz de color blanco cálido escenifica a la perfección la calidad de los alimentos a la venta; una buena reproducción cromática es esencial, especialmente para los productos frescos.
Proyecto de Robertneun™ Architekten GmbH