El ADN de la ciudad se ilumina en Llum BCN.

La instalación estuvo compuesta por noventa tubos luminosos que dibujaban una estructura que simbolizaba el ADN de la antigua Barcino, desde el siglo IV a.C. a la Barcelona moderna.

La propuesta interactúaba con el público mediante unos sensores que captaban el movimiento de los visitantes y hacían que la instalación cambiase de color, intensidad y ritmo. Estas variaciones reflejan los flujos y cambios constantes que experimenta Barcelona en la actualidad.

Para su realización, los alumnos del IED han contado con la colaboración de la firma de iluminación técnica Fluvia  y su departamento de ingeniería. La implementación del sistema de control de iluminación Scena ha sido clave para conseguir el dinamismo que la instalación requería, permitiendo cambios en el color, ritmo e intensidad de la luz.

El resultado configuraba un proyecto participativo que vibraba, latía y se transformaba generando una experiencia no solo sensorial, sino también cognitiva ya que el proyecto ha tenido en cuenta el espacio elegido:  el pasado de Barcelona, su arquitectura, localización y función estética. El  Porche del Saló del Tinell, situado junto a la Catedral de Barcelona, es un espacio concurrente en el que las diferentes capas de la historia se superponen.