Los arquitectos Stefano Pujatti y Cesario Carena diseñan una vivienda de potente volumetría en Asti.
Hacia el este, la vivienda se integra suavemente con la topografía del terreno.
La escala del edificio y de los huecos trata de adaptarse a la del de las construcciones existentes en la parcela, que datan de principios del siglo XX.
El acceso principal se encuentra entre estos cuerpos de naturalezas tan diferentes.
Una pérgola de glicinias define el espacio que conecta las estructuras preexistentes y las nuevas.
El tratamiento de los volúmenes, los puntos de vista cambiantes y el uso de diferentes materiales sirven para crear un espacio complejo, con un efecto casi urbano. Se trata de un conglomerado de edificios que interactúan y se entrecruzan, definiendo espacios privados para la familia y también las zonas más públicas para fiestas y recepciones.
Fotografías: Pino Dell’Aquila