Nodo 17 Arquitectos proponen un edificio sin refinamientos para la sede del IMAM de Móstoles.
A pesar de contener dos edificios con diferentes funciones, el proyecto de Nodo 17 se configura como una sola pieza perforada por patios longitudinales. Desde la plaza pública, estos patios se introducen en el edificio generando enormes parterres de flores con diferentes tipos de plantas trepadoras aromáticas, salvia, lavanda y bambú.
De esta manera, el IMAM se concibe como una plaza más dentro del tejido urbano de Móstoles, que a pesar de que parece tener una condición caótica, está formado por una estructura de diferentes plazas públicas. Nodo 17 propone con este proyecto un nuevo espacio público semicubierto con vegetación, zona de juegos para niños, bancos ….
El edificio está situado entre medianeras. De acuerdo con los requisitos del concurso, la fachada de antiguo Casino ha sido reconstruida, pero con un nuevo sistema de paneles de chapa de acero galvanizado perforado, los cuales ocupan el acceso al Archivo Municipal, y también un nuevo invernadero entre esta fachada y el nuevo edificio.
Cada patio genera dos sistemas de fachada: las fachadas-norte, formadas por grandes muros de hormigón lavado, burbujas de colores y metacrilato; y las fachadas-sur, formado por grandes paños de diferentes tipos de vidrio de acuerdo con la posición del sol. Ambas fachadas estructurales están soportadas por pilares en forma de V, que liberan el espacio en la planta baja.
Nodo 17 proponen un edificio sin refinamientos. Un edificio en estado primo. La estructura es el acabado del edificio, las instalaciones son visibles, sin falsos techos, etc … Sólo las burbujas de metacrilato de colores y el graffiti realizado por el grupo de artistas Boamistura, se diferencia del resto del edificio.
La configuración del sistema estructural del edificio se basa en pórticos mixtos de acero y hormigón. Los extremos de cada pieza son liberados por grandes voladizos de entre 5 y 6 m., que son soportados por pantallas de hormigón y por la fuerza de los pilares HEM que cuelgan de sus extremos.
Fotografías: Amparo Garrido