Moda y arquitectura se unen en la nueva tienda de Marc Jacobs en Tokio.
Para el interior, los arquitectos decidieron aplicar simultáneamente la estética común a las tiendas de Marc Jacobs y adaptarla al entorno de Aoyama.
La planta baja se caracteriza por su claridad y luminosidad, y por objetivo cumplido de continuidad entre el interior y la calle. Las estanterías son de Corian blanco, y llevan un espejo situado al comienzo y al final de las estanterías, para dar continuidad y permitir vistas al exterior. El mostrador circular de metal pulido y cristal presenta los accesorios en una atmósfera etérea. Delimitando la escalera hay dos acuarios.
Fotografías de Liao Yusheng y Nacasa Partners cortesía de Jaklitsch / Gardner Architects. Este post ha sido realizado por la blogger Elena Minguela G.