De fábrica de misiles a sofisticado taller mecánico, por Neri&Hu.
¿Puede ser poética la rehabilitación de un taller mecánico? Con Neri&Hu de por medio, sin duda sí. Sino, echa un vistazo a este vídeo:
Arquitectónicamente, el espacio original se mantiene en gran medida intacto, conservándose tres de sus cuatro muros de ladrillo. La adición de una nueva estructura de acero permite añadir un tercer nivel que se adapta a las necesidades funcionales del cliente.
El espacio se configura a través de tres elementos: muros de ladrillo, marco estructural de acero y volumen blanco insertado, que son visualmente independientes y legibles en la fachada.
Una serie de marcos de metal negro redefinen las aberturas rítmicas de los huecos, mientras que el vidrio reflejado proporciona un interesante cambio de textura sobre la base monocromática.
Los accesos combinan paños de acero, ladrillo y vidrio y se han señalizado con gráficos personalizados para guiar a los visitantes a través de las distintas áreas que se suceden en este edificio de casi 100 metros de longitud.
Los principales espacios funcionales: oficina, café y elevador de coches se encuentran en el extremo oeste y se definen con perfiles y malla de acero, reflejando una interpretación sutil y refinada de las tradicionales instalaciones de almacenamiento industrial.
Plataformas, escaleras y pasarelas flotan en medio de estas misteriosas jaulas negras, de tal manera que se observa constantemente la circulación de coches y personas.
El hecho de yuxtaponer dos espacios aparentemente tan antagónicos, como el café y el taller, genera momentos de espectáculo. La estructura de acero y los cerramientos de malla y espejo recuerdan al backstage de un teatro, y permiten a los clientes de la cafetería contemplar voyeurísticamente a los coches y a los mecánicos, para poder admirar su trabajo mientras disfrutan de un refresco.
Mientras que la paleta de materiales de acero y hormigón, se inspiran directamente en el mundo de la industria, una capa adicional de materiales de textura lujosa –madera de nogal y bronce cepillado– proporciona una sensación de hospitalidad.
Los muebles a medida y las piezas de iluminación se han fabricado funcionalmente con tablones de madera y tubos de acero; sus cuidados detalles hablan también de la fabricación artesana de los coches antiguos.
Para facilitar la eficiencia del servicio en el taller de reparación, la señalética se inspira en los gráficos audaces y directos de las señales de tráfico. Los letreros se han diseñado combinando una señalización principal clara e inmediata, con una segunda capa reflectante que aumenta su funcionalidad.
Los precios en cambio se anuncian serigrafiados en todo el lounge y sala de espera, con el objeto de que sean descubiertos de forma pausada por los clientes.
Con este proyecto – ubicado en la ciudad mayor de China, Beijing, con 26 millones de habitantes y 7 millones de vehículos – Neri & Hu ha tratado de romper con las comunes expectativas de lo que algunos podrían considerar una tipología vulgar. Lo ha logrado inyectando calor en un contexto industrial y retratando el lado seductor de la omnipresente máquina moderna.
Fotografías: © Pedro Pegenaute
